24/06/2025
“El Solsticio de San Juan y la Fraternidad Universal: Reflexiones de Virtud para el Mundo Profano”
24 de Junio, Día de San Juan Bautista y de la Fraternidad Universal.
QQ∴ HH∴ todos en vuestros grados y jerarquías:
Hoy conmemoramos una fecha de profundo simbolismo para la Masonería Universal: el Día de San Juan Bautista, patrón de nuestra Augusta Orden, y el Día de la Fraternidad Universal. Este día no es solamente una efeméride más en el calendario masónico; es una llamada profunda a la conciencia, al deber y a la vivencia plena de los valores que juramos defender y practicar.
*San Juan: Arquetipo de Virtud*
San Juan Bautista representa la rectitud, la austeridad y la verdad inquebrantable, símbolos que deben resonar en el corazón del verdadero Masón. Su figura, un faro en medio de la oscuridad moral del desierto, no es sólo inspiración religiosa o histórica, sino una guía viva para nuestra conducta, tanto dentro como fuera del Templo.
Celebramos también el solsticio de verano, donde la Luz alcanza su punto más alto: símbolo del conocimiento pleno, de la elevación espiritual y de la revelación interior. Es el momento en que la piedra bruta debe ya haber sido golpeada con constancia, donde el aprendiz se transforma en artífice de virtud, no solo en el Rito, sino también en la vida profana.
La Fraternidad Universal: Más allá de las Fronteras y del Ego
La fraternidad no es un saludo, ni una palabra vacía al iniciar una Tenida. Es el compromiso de reconocernos como iguales en dignidad y propósito, sin importar rango, raza, credo ni nación. En un mundo donde la división se cultiva como semilla de poder, el Masón debe ser el jardinero de la unión.
El Masón no debe encerrarse en su taller para construir un ego inflado que solo florece entre columnas. La verdadera fraternidad se demuestra cuando ayudamos al hermano caído, cuando corregimos sin herir, cuando actuamos con justicia incluso si el mundo profano premia la corrupción y el atajo.
*La Moral y la Virtud: Praxis Masónica en el Mundo Profano*
La moral masónica no se limita a los principios leídos en nuestros rituales, sino que se proyecta en cada acción cotidiana:
– En la puntualidad con que cumplimos la palabra dada,
– En la honestidad con que tratamos a quienes no pueden devolvernos el favor,
– En el silencio prudente ante la ignorancia ajena,
– En la firmeza con que defendemos la verdad aunque nos cueste aceptación o comodidad.
La virtud, como el cincel, debe golpear nuestras pasiones, no las ajenas. Un Masón se construye a sí mismo y no impone su obra a otros. No hay templo más sagrado que la conciencia tranquila. No hay rito más elevado que el del ejemplo.
Consejo Final
QQ∴ HH∴, permitidme cerrar con una exhortación que nace no de la altivez, sino de la humildad y el fervor por nuestra Orden:
No es Masón el que acude una vez a la semana al Templo para sentirse ilustre entre columnas, sino aquel que, en cada día profano, honra sus juramentos, se conduce con dignidad, y practica en silencio lo que predica en voz alta.
Un delantal limpio no es prueba de virtud si el alma está manchada de vanidad, hipocresía o doble moral.
Sed columnas vivas, no sólo pilares decorativos. Sed Luz en las sombras del mundo profano, no simplemente sombras en el resplandor del Templo.
Que este 24 de junio, Día de San Juan y de la Fraternidad Universal, no sea solo una celebración simbólica, sino el inicio de una renovación de nuestros compromisos más profundos.
Así sea.