29/07/2024
DE QUÉ ESTAMOS HECHOS: LA PRIORIDAD OLVIDADA EN NUESTROS NIÑOS Y ADOLESCENTES.
Nuestro organismo está compuesto mayormente de agua y nutrientes. Por lo tanto, es lógico concluir que un suministro óptimo de nutrientes mejorará el crecimiento, la formación y el funcionamiento de todos nuestros órganos, incluido el cerebro. Aunque parece obvio, se han gastado decenas de millones de dólares en ensayos para demostrar que los bebés amamantados están mejor nutridos que aquellos alimentados con leche de soya, leche de vaca u otras fórmulas. Un ensayo notable sobre este tema fue publicado por Lucas A en 1998 (Randomized trial of early diet in preterm babies and later intelligence quotient, BMJ 1998;317:1981-1987). Este estudio, que debería ser enseñado en las clases de educación para la salud, reveló algunos resultados sorprendentes: 1. En un ensayo randomizado con bebés pretérminos, aquellos alimentados con una fórmula estándar en lugar de una fórmula enriquecida para pretérminos tuvieron puntuaciones más bajas en el coeficiente intelectual verbal a los 8 años, especialmente en varones. 2. La alimentación subóptima durante períodos críticos del desarrollo cerebral temprano tiene efectos a largo plazo en la función cognitiva. 3. Es crucial evitar una mala alimentación en bebés pretérminos enfermos para optimizar su desarrollo neurológico. 4. En análisis exploratorios, los niños de ambos s**os alimentados con la fórmula estándar mostraron una mayor prevalencia de coeficiente intelectual por debajo de 85 y parálisis cerebral. El estudio fue riguroso: randomizado, doble ciego y prospectivo, duró casi diez años e incluyó a más de 400 bebés nacidos pretérminos con un peso menor a 1,850 gramos. A los 8 años, 360 de estos niños fueron evaluados en su capacidad intelectual. Un hallazgo inesperado fue la diferencia significativa en la respuesta según el s**o. Los varones que recibieron la fórmula enriquecida obtuvieron 12.2 puntos más en el coeficiente intelectual verbal en comparación con los que recibieron la fórmula estándar. Los varones con mayores cantidades de fórmula enriquecida tuvieron una ventaja de 14.4 puntos en el coeficiente intelectual verbal. Sorprendentemente, la diferencia entre las fórmulas estándar y enriquecidas se basa en cantidades muy pequeñas de nutrientes, a menudo en microgramos. Esto demuestra que incluso diferencias mínimas en la nutrición pueden tener un impacto significativo y duradero en la capacidad intelectual. **Reflexión y llamado a la acción** Estos hallazgos subrayan la vulnerabilidad de nuestros niños y adolescentes cuando no se les proporciona una nutrición adecuada. Las malas prácticas de alimentación pueden comprometer su desarrollo cognitivo y físico. La prioridad número uno en estas vacaciones y el próximo regreso a clases y de manera permanente debe ser la nutrición y la suplementación adecuada de nuestros hijos. Sugerencias y orientaciones: Es fundamental el tomarse el tiempo a través de un profesional de la salud, orientarse según sus necesidades, e incluir de manera permanente la nutrición de calidad natural y al mismo tiempo la suplementación de nutraceuticos de alta calidad adecuada para aumentar, complementar o suplir la ingesta dietética. **De qué estamos hechos es una cuestión que va más allá de la biología: es un llamado a la acción para priorizar la nutrición y suplementación y complementación nutraceutica en nuestras familias, asegurando un futuro saludable y prometedor para nuestros hijos.**