
25/09/2023
El valor de las mascotas
Cuando llegamos al mundo, tenemos a nuestra disposición una familia, nos dan un nombre y un lugar en el sistema familiar, en dónde nos colocamos y nos tocan ciertas tareas, y sentimos que pertenecemos a un lugar. Más hay un o unos (como en mi caso) personajes que son valiosos e importantes … nuestras mascotas.
Ya les había platicado que mi papá es veterinario, así que mi amor a los animales nació del contacto con ellos, mi relación más larga fue mi gatita “Tutú”, que esperaba cuando llegaba de una fiesta, dormía conmigo y cuando me bañaba estaba parada en el tapete esperándome, y así con cada una de las mascotas que he tenido, he desarrollado una relación diferente.
Y muchas veces me encuentro hablando con mis perritas y contándoles cosas que, si la gente me ve de fuera, parecería que estoy loca, pero luego recuerdo que tengo amigos y compañeros que hacen lo mismo, en la ciclopista mientras caminamos también me encuentro con otras personas que tienen esta sensación de cariño y respeto por sus mascotas. Así que las relaciones que tenemos con nuestros animalitos de compañía se vuelven muy especiales.
Se sabe que ciertos animales también como caballos, delfines y ciertas especies entrenadas de perros pueden ser benéficos para tratar ciertos desajustes emocionales de las personas. Más un animalito en casa puede producir grandes cambios como: mejorar autoestima de la persona, habilidades comunicativas, apoyo en situaciones de miedo, ansiedad, depresión, y traumas. Se reduce el estrés y hay un aumento en el sentido de responsabilidad.
En casos de ansiedad, tener el apoyo de una mascota es sumamente benéfico, pues se puede ir a abrazar al animalito cuando se empiecen a tener síntomas. En el caso de depresión, tener la responsabilidad de levantarte a cuidar a un perrito o gatito, es el esfuerzo mínimo que a veces se puede realizar, y esto no es poco.
Parecería que son solamente un accesorio, más la verdad es que para muchas personas incluidos niños y adolescentes, pueden ser la razón de la alegría en un espacio muy caótico. Todas las historias que yo he escuchado de mascotas dentro del espacio terapéutico son conmovedoras y de sanación, otras de dolor cuando mueren, más este tipo de relación que es tan equilibrado y de muchísima compasión, suelen ser espacios de quietud y de calma, también de alegría y de juego.
Así que tener una mascota no es solamente un acto de tener compañía, sino un acto de salud mental, siempre con responsabilidad pues también son seres que necesitan cuidado, compañía y caricias.
Algún día le dije a mi veterinaria: voy a decir algo terrible, pero cuando miro a los ojos de mi perrita, este es el acto de amor más profundo que puedo tener, incluso a veces, cuando no tengo disponible un ser humano, y ella me dijo, pues es el amor más puro que puede existir pues no hay expectativa alguna más que la compañía, y mientras escribo este artículo a mi lado hay tres camitas con tres preciosos seres que me acompañan día a día. Qué me hacen salir de la cama bien temprano y me hacen reír mucho con sus perronalidades.
Recomiendo siempre que se tengan las condiciones necesarias, tener un animalito de compañía, esto calma el sistema nervioso y nos da una estructura en la vida.
Mtra. Gabriela Rodríguez López