10/11/2020
Lo que debes saber sobre las cataratas y su cirugía
El desarrollo precoz de cataratas se da normalmente a causa de enfermedades como la diabetes, hipotiroidismo, hipercalcemia, pacientes sometidos a tratamientos con corticoides o aquellos que se exponen al sol durante largos periodos.
Las cataratas se forman en el interior del ojo, provocando visión distorsionada o borrosa debido a que la proteínas que comprimen de forman normal el cristal ocular se rompen. Este proceso no causa dolencias o molestias inmediatas y suelen ser evidentes cuando ya se requiere de cirugía.
Existe la posibilidad de que la aparición de cataratas se de en un solo ojo, esto normalmente se debe a golpes o traumatismos en la zona, siendo posible que el paciente no tenga síntomas en el momento en el que ocurra, pero si comience a detectar problemas en la visión con el tiempo.
Es posible que el paciente tenga una buena visión aun padeciendo de cataratas, presentando como única molestia que la luz afecte más de lo normal o dificultades de visión en lugares poco iluminado.
La cirugía de cataratas es una de la más comunes y seguras en el ámbito oftalmológico, con una tasa de éxito de casi el 100%. Este procedimiento tiene una duración de entre 15 y 20 minutos el paciente puede volver a casa el mismo día de la intervención.
Tras la operación los pacientes deben de seguir indicaciones médicas como, por ejemplo, usar protector y no realizar actividades de gran esfuerzo durante las primeras semanas. Puedes conocer más sobre el postoperatorio en nuestro artículo: Postoperatorio de la operación de cataratas.
Las mujeres mayores de 50 años, son más propensas a sufrir de cataras debido a los cambios hormonales, mientras que los hombres tienen más probabilidades de padecer otras afecciones de la visión como, astigmatismo. A partir de esas edades, se recomienda acudir al oftalmólogo, al menos, una vez al año para vigilar la aparición de cataratas, de igual modo, que para cualquier otra enfermedad ocular.
La cirugía de cataratas se realiza normalmente con anestesia tópica, las llamadas gotas anestésicas, de manera que no es necesario cubrir el ojo operado al salir del quirófano.
Durante la intervención