22/11/2025
En términos terapéuticos, cuando el vínculo cuidador–hijx falla profundamente:
🍂Se genera una sensación de desamparo básico.
🍂El mundo se percibe como inconsistente, impredecible o francamente hostil.
🍂El self se vive como “indigno de amor” o “intrínsecamente defectuoso”.
🍂Las relaciones futuras repiten el patrón: buscar quien me rechace, temer ser visto, idealizar al otro como único salvavidas.
🍂Aparece un apego inseguro: ansioso, evitativo o desorganizado.
La criatura de Del Toro está marcada por esta herida:
no sabe cómo existir porque no hubo un otro que le enseñara a existir en compañía.
La criatura busca, una y otra vez, un rostro que lo vea.
Eso mismo ocurre en terapia y en relaciones reparadoras:
El trauma temprano se transforma cuando aparece un otro seguro, constante, empático.
Alguien que sostenga lo que no pudo ser sostenido.
Alguien que nombre, acompañe, regule y dé espacio para reconstruir el self desde un lugar menos fragmentado.
Como diría Del Toro:
“Los monstruos son espejos que nos muestran la parte que nunca hemos podido amar”.