27/09/2025
🔹 En la historia de Pinocho, hay un personaje que no toma las decisiones por él, pero que siempre está ahí para recordarle lo que quizá en ese momento no quiere escuchar: Pepe Grillo.
Ese pequeño consejero no lo obliga a actuar de cierta manera, pero sí le muestra las consecuencias de lo que está eligiendo. Es la voz que acompaña, que señala, que cuestiona.
Algo similar ocurre en la relación entre una psicóloga y un paciente. La psicóloga no dirige la vida del otro, no le dicta lo que debe hacer; más bien, lo ayuda a escuchar su propia voz interna y a hacerse consciente de las rutas que está tomando.
🔹 Y si pensamos en Pinocho como los pacientes, vemos a alguien que busca encontrarse consigo mismo. Tropieza, se equivoca, se deja llevar por ilusiones fáciles, pero también tiene el deseo profundo de llegar a ser auténtico, de transformarse en alguien más verdadero.
Del mismo modo, los pacientes llegan con síntomas, dudas, contradicciones y deseos que todavía no terminan de comprender, y en el proceso terapéutico encuentran un espacio para crecer, equivocarse, volver a intentarlo… hasta descubrir su propia verdad.
🔹 La psicóloga, como Pepe Grillo, acompaña.
El paciente, como Pinocho, se arriesga a vivir y aprender de sí mismo.
Y en esa relación, aunque no sea mágica ni inmediata, algo se transforma: el camino hacia ser cada vez más uno mismo.
Gracias por dejarme ser su Pepe grillo 🦗❤️🩹