09/12/2018
Al aprender a comunicarnos con los demás nuestra relación es más sana y el tiempo de convivencia sin problemas es mayor
Escuchamos y leemos mucho acerca de la importancia de la comunicación eficaz… Los psicólogos nos dicen que la comunicación eficaz es una característica de individuos “psicológicamente sanos”, de grupos que funcionan eficazmente, y de organizaciones que prosperan y sobreviven.
Primero, considera la importancia de la comunicación para el individuo. La persona que está “psicológicamente sana” es aquella que está “en contacto consigo misma”. Está consciente de sus sentimientos, actitudes, valores y creencias. Está más en comunicación consigo misma, que la persona “psicológicamente enferma”. La persona enferma que entra a terapia para volverse más funcional, pasa por un proceso para aprender a comunicarse consigo misma. Gradualmente explora más profundamente dentro de sus sentimientos y actitudes, descubriendo nuevos sentimientos, encontrando sentimientos que estaban en conflicto o que previamente eran negados. Así mismo, después de completar la psicoterapia exitosamente, las personas reportan que al haber aprendido a “comunicarse mejor consigo mismas”, ahora pueden comunicar de mejor manera sus verdaderos sentimientos y actitudes a los demás. Estar psicológicamente sano, para el individuo, significa la habilidad de “hablar claramente consigo mismo”.
Los grupos, que ciertamente incluyen a las familias, parecen funcionar de la misma manera. Los grupos ineficaces son aquellos cuyos miembros no se comunican entre sí. Consecuentemente, dichos grupos no pueden resolver sus problemas fácilmente -de hecho, encuentran difícil incluso identificar sus problemas reales. Estos grupos frecuentemente tienen “agendas ocultas” que nunca se comunican; sus miembros se dan por vencidos al silencio y la pasividad; o lo que se comunica es frecuentemente solo lo superficial y carente de sentido. Los grupos que buscan la ayuda de un consultor para volverse más eficaces, como los individuos, atraviesan un proceso para desarrollar una comunicación más eficaz. Gradualmente, entonces, los conflictos pueden ser expuestos; las hostilidades interpersonales salen a la luz; aparece el pensamiento creativo; los problemas básicos pueden ser identificados; y las decisiones son tomadas. Por lo tanto, la salud del grupo, así como la del individuo, parece surgir a través del aprendizaje de una comunicación más eficaz.
Hemos aprendido que esto también es verdad para las familias. Cientos de miles de padres que han tomado el curso P.E.T. reportan que aprender a practicar una comunicación abierta, honesta y en ambos sentidos, contribuye inmensamente a un mejoramiento de la vida familiar y a una relación con sus hijos más feliz y sana…
Una forma de ver la comunicación eficaz es considerarla un proceso que involucra dos elementos: (1) Mensaje claro (expresión eficaz) y (2) Comprensión precisa (recepción eficaz)….”
Libro de Trabajo P.E.T. Pág. 6