Características-propiedades y acción del ozono:
Mejora el metabolismo del oxígeno, aumenta la elasticidad de los glóbulos rojos, (propiedad reológica) lo que hace que pueda penetrar por los capilares y llegar a lugares donde es dificultoso por el tamaño tan pequeño de esos vasos, mejorando el transporte de O2 y así ser más rápida la desaparición de los síntomas y en muchísimos casos la curación t
otal. Ejemplo: el desgarro muscular de un músculo aductor en un deportista; por ésta lesión con tratamiento médico convencional estaría inactivo 20-25 días, dependiendo de la gravedad; con el ozono se acortaría el tiempo de recuperación y no aparecería la habitual cicatriz fibrosa. Resultado que se puede corroborar comparando las ecografías previas y posteriores al tratamiento, pudiendo empezar a entrenar. Efecto vasodilatador: al inyectarse el ozono, se libera óxido nítrico, potente vasodilatador arterial, que sumado a la elasticidad de los glóbulos rojos, hace que circule mayor volumen de sangre y oxígeno, actuando en la zona afectada con una rápida y mejor respuesta de los tejidos. Es modulador inmunológico: el ozono aumenta las defensas, estimulando la producción de los glóbulos blancos, actuando sobre los monocitos y linfocitos, aumentando las inmunoglobulinas, interleucinas, etc. Se puede combinar con otros tratamientos médicos, como los antialérgicos, o antitumorales. Efecto antioxidante o antiestrés: es anti-radicales libres, detiene o retarda el envejecimiento. Las enzimas antioxidantes como glutation reductasa, glutation peroxidasa, la superóxido dismutasa y las catalasas, aumentan en forma natural, ante la presencia del ozono en el interior de las células, limpiando los radicales libres que son el desecho celular. Efecto analgésico y anti-inflamatorio, por eliminación de los mediadores químicos que se liberan en un traumatismo o patología, como es la histamina, las bradiquininas, etc. y suele ser rápida la respuesta al dolor en primer lugar y luego sigue el paso de la recuperación. Poderoso efecto anti-infeccioso: efecto sobre parásitos, bacterias, hongos y virus, en este caso actúa a nivel del ciclo reproductivo del virus, debido a la capacidad oxidante del ozono, produciendo oxidación a nivel de las proteínas que rodean a la envoltura de los agentes patógenos y los peróxidos que se forman, ocasiona la muerte del germen. El ozono activa a las coenzimas, NADH-NADPH, que actúan en las reacciones metabólicas como la glicólisis, gluconeogénesis, aumentando la producción de energía en forma de ATP a nivel celular.