
21/06/2025
Cuándo tenemos un familiar consumidor de sustancias, creemos que con llevarlo a un centro de tratamiento e incluso en contra de su voluntad, ya hicimos lo necesario. Creyendo que ahí va “a sanar” como por arte de magia. Pero en realidad es un proceso de largo plazo y con bastante responsabilidad de ambas partes (Familia - paciente) un tratamiento para nuestros pacientes, no sana, si el entorno familiar está afectado.
Muchas veces el proceso se complica, porque la familia no pone límites claros ni muestra firmeza en sus decisiones.
A lo largo del tratamiento llega el momento del reencuentro familiar, mejor conocido como “La visita” y en vez de reafirmarles el por qué están en un tratamiento de rehabilitación, que es por consecuencia de su consumo, que son razones muy delicadas, los premian llevándole todo y tratándolos como si estuviesen en una especie de campamento.
No se trata de darles un maltrato, de castigarlos o humillarlos, sino todo lo contrario; es demostrarle con amor y firmeza que están viviendo un proceso de tratamiento a su enfermedad de adicciones, que necesitan atención y compromiso de parte de ambas partes; familia y equipo multidisciplinario.
El compromiso de cambio en la familia es el factor principal para la evolución del paciente en nuestra institución, si la familia sigue actuando desde la culpa, el miedo o la desesperación, sólo refuerzan las mismas conductas.
Factores que nos complican su proceso:
• Minimizar la magnitud de sus acciones e irresponsabilidades de cuando se encuentran bajo el consumo.
• No poner límites
• No asistir a terapia y/o los talleres familiares.
• Decirles que lo sacaras pronto, porque los necesitan allá afuera, estando conscientes que están en un proceso de rehabilitación y no un castigo.
• Hacerlos sentir culpables en vez de responsabilizarlos
Factores que nos favorecen en su proceso :
• Recordarle que lo amas, pero el proceso es suyo.
• Hacerle ver que si no deja el consumo, seguirá su tratamiento, las veces que sea necesario.
• Acompañarlo en su proceso, pero sin sobreprotección.
• Ponerle límites, pero con amor.
La recuperación no es sólo para el paciente, sino también para toda la familia.
Si la familia no está dispuesta a cambiar, no esperes que nuestro paciente cambie del todo.
Porque sanar en el mismo ambiente que te dañó… Es casi imposible. 🫂🙏🏻💙