26/07/2021
La historia nos refiere que el tratamiento de los pies se remonta a antiguas culturas como la Egipcia, donde los faraones contaban con asistentes que se dedicaban a la atención de sus pies. En la Grecia del tiempo de Homero, los sacerdotes – que fueron los primeros médicos – recurrían a fórmulas para curar las afecciones de los pies. Ya en los años romanos se ofrecían tratamientos para cuidar la salud de los pies.
Posteriormente, en la monárquica Francia del siglo XVIII, donde el hambre, la miseria, el pillaje y la mendicidad consumían al pueblo galo, una pequeña de 14 años de nombre Clotilde Heristal, huyendo de estos problemas, buscó refugio en un convento católico incorporándose a la orden de Santa Ana, congregación que mantenían como lema “Practicar el bienestar del silencio, el régimen de pan negro y hacer la pedicuría a los pobres y enfermos”.
Al morir después de años de atender los pies de los desvalidos, Clotilde dejó como legado uno de los primeros escritos básicos de pedicuría. Estos relatos motivaron la propuesta en Francia de nombrar a Santa Ana como patrona de la pedicuría, desde donde se propagó al resto del mundo. Es por esto que celebramos el Día del Podólogo hoy 26 de julio, el día de Santa Ana.
La Podología ha evolucionado desde los servidores, asistentes, pedicuros a Podólogos… sus experiencias han permitido que esta especialidad técnica se profesionalice cada día más en México y todo el mundo brindando sus conocimientos, habilidades y valores con una gran responsabilidad social, buscan cuidar y mantener la salud del pie, educar y prevenir.
¡Felicitamos con cariño y admiración a todos nuestros amigos Podólogos en su día!