13/04/2024
💜 Parte de un relato extraído de testimonios de víctimas de abuso psicopático narcisista.
NO ME PEGABA PERO..
𝗡𝗼 𝗺𝗲 𝗽𝗲𝗴𝗮𝗯𝗮, 𝗽𝗲𝗿𝗼 𝗽𝗼𝗱í𝗮 𝗱𝗲𝗷𝗮𝗿 𝗱𝗲 𝗵𝗮𝗯𝗹𝗮𝗿𝗺𝗲 𝗲 𝗶𝗴𝗻𝗼𝗿𝗮𝗿𝗺𝗲 𝗱𝘂𝗿𝗮𝗻𝘁𝗲 𝗱í𝗮𝘀, 𝗶𝗻𝗰𝗹𝘂𝘀𝗼 𝗺𝗲𝘀𝗲𝘀 (𝗟𝗲𝘆 𝗱𝗲 𝗵𝗶𝗲𝗹𝗼).
𝗡𝗼 𝗺𝗲 𝗽𝗲𝗴𝗮𝗯𝗮, 𝗽𝗲𝗿𝗼 𝗰𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗲𝘀𝘁𝗮𝗯𝗮 𝗲𝗻 𝗰𝗮𝘀𝗮 𝘀𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲 𝗽𝗲𝗿𝗺𝗮𝗻𝗲𝗰í𝗮 𝗺𝗲𝘁𝗶𝗱𝗼 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗽𝘂𝘁𝗮𝗱𝗼𝗿𝗮 𝗼 𝘃𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗹𝗮 𝘁𝗲𝗹𝗲𝘃𝗶𝘀𝗶ó𝗻 (𝗛𝗼𝗺𝗯𝗿𝗼 𝗳𝗿í𝗼).
𝗡𝗼 𝗺𝗲 𝗽𝗲𝗴𝗮𝗯𝗮, 𝗽𝗲𝗿𝗼 𝘂𝗻 𝗱í𝗮 𝗽𝗼𝗱í𝗮 𝘀𝗲𝗿 𝗮𝘁𝗲𝗻𝘁𝗼, 𝗰𝗮𝗿𝗶ñ𝗼𝘀𝗼 𝘆 𝗲𝘀𝘁𝗮𝗿 𝗽𝗿𝗲𝘀𝗲𝗻𝘁𝗲 𝘆 𝗮𝗹 𝗼𝘁𝗿𝗼 𝗱𝗶𝘀𝘁𝗮𝗻𝘁𝗲, 𝗳𝗿í𝗼 𝘆 𝗮𝗴𝗿𝗲𝘀𝗶𝘃𝗼 (𝗥𝗲𝗳𝘂𝗲𝗿𝘇𝗼 𝗶𝗻𝘁𝗲𝗿𝗺𝗶𝘁𝗲𝗻𝘁𝗲).
𝗡𝗼 𝗺𝗲 𝗽𝗲𝗴𝗮𝗯𝗮, 𝗽𝗲𝗿𝗼 me ilusionaba con promesas que nunca cumplía (Falsificación de futuro).
No me pegaba, pero invalidaba mis emociones y mi percepción de las cosas. Decía que exageraba o imaginaba cosas (Gaslighting).
No me pegaba, pero le hablaba mal de mí a la gente y a nuestros hijos. Les decía que estaba loca, que vivía en las nubes, que no lo atendía, que era egoísta y fría (Campaña de difamación y victimización).
No me pegaba, pero se enojaba cada vez que me enfermaba. Me hacía sentir que yo daba problemas. Un día me operaron, no quiso acompañarme al hospital. Una amiga tuvo que hacerlo (Devaluación, ausencia de empatía, hombro frío, omisión de cuidados).
No me pegaba, pero me responsabilizaba por cosas que estaban fuera de mi control. (Control coercitivo, control por ira, utilitarismo).
No me pegaba, pero me dejaba sola en momentos complicados y difíciles como duelos y enfermedades (Ausencia de empatía, devaluación, hombro frío).
No me pegaba, pero nunca admitía responsabilidad alguna en lo que hacía y siempre terminaba haciéndome sentir culpable y hasta pidiéndole perdón (Transferencia de culpa, ausencia de remordimiento).
No me pegaba, pero podía lastimarme con sus actitudes, dejándome llorar toda la noche mientras me ignoraba y dormía plácidamente (Falta de empatía, crueldad).
No me pegaba, pero controlaba mi tiempo, mis actividades, mis amistades (Control).
No me pegaba, pero me hacía esperar horas o días para hablar de algo importante para mí o para hacer algo que necesitaba, llenándome de ansiedad (Retardo táctico).
No me pegaba, pero me era infiel o agregaba mujeres a redes sociales y habla con ellas, pero nunca era cierto (Triangulación).
No me pegaba, pero me llevaba al límite con sus actitudes o indiferencia para hacerme explotar y luego acusarme de loca e inestable y quedar mal ante los demás (Abuso reactivo).
𝗡𝗢 𝗠𝗘 𝗣𝗘𝗚𝗔𝗕𝗔, 𝗣𝗘𝗥𝗢...
La violencia psicológica es tanto o más dañina que el abuso físico.
La violencia psicológica también es violencia.