22/04/2024
NO ME PEGABA PERO..
𝗡𝗼 𝗺𝗲 𝗽𝗲𝗴𝗮𝗯𝗮, 𝗽𝗲𝗿𝗼 𝗽𝗼𝗱í𝗮 𝗱𝗲𝗷𝗮𝗿 𝗱𝗲 𝗵𝗮𝗯𝗹𝗮𝗿𝗺𝗲 𝗲 𝗶𝗴𝗻𝗼𝗿𝗮𝗿𝗺𝗲 𝗱𝘂𝗿𝗮𝗻𝘁𝗲 𝗱í𝗮𝘀, 𝗶𝗻𝗰𝗹𝘂𝘀𝗼 𝗺𝗲𝘀𝗲𝘀 (𝗟𝗲𝘆 𝗱𝗲 𝗵𝗶𝗲𝗹𝗼).
𝗡𝗼 𝗺𝗲 𝗽𝗲𝗴𝗮𝗯𝗮, 𝗽𝗲𝗿𝗼 𝗰𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗲𝘀𝘁𝗮𝗯𝗮 𝗲𝗻 𝗰𝗮𝘀𝗮 𝘀𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲 𝗽𝗲𝗿𝗺𝗮𝗻𝗲𝗰í𝗮 𝗲𝗻 𝗼𝘁𝗿𝗮 𝗵𝗮𝗯𝗶𝘁𝗮𝗰𝗶ó𝗻, 𝗺𝗲𝘁𝗶𝗱𝗼 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗽𝘂𝘁𝗮𝗱𝗼𝗿𝗮 𝗼 𝘃𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗹𝗮 𝘁𝗲𝗹𝗲𝘃𝗶𝘀𝗶ó𝗻 (𝗛𝗼𝗺𝗯𝗿𝗼 𝗳𝗿í𝗼).
𝗡𝗼 𝗺𝗲 𝗽𝗲𝗴𝗮𝗯𝗮, 𝗽𝗲𝗿𝗼 𝘂𝗻 𝗱í𝗮 𝗽𝗼𝗱í𝗮 𝘀𝗲𝗿 𝗮𝘁𝗲𝗻𝘁𝗼, 𝗰𝗮𝗿𝗶ñ𝗼𝘀𝗼 𝘆 𝗲𝘀𝘁𝗮𝗿 𝗽𝗿𝗲𝘀𝗲𝗻𝘁𝗲 𝘆 𝗮𝗹 𝗼𝘁𝗿𝗼 𝗱𝗶𝘀𝘁𝗮𝗻𝘁𝗲, 𝗳𝗿í𝗼 𝘆 𝗮𝗴𝗿𝗲𝘀𝗶𝘃𝗼 (𝗥𝗲𝗳𝘂𝗲𝗿𝘇𝗼 𝗶𝗻𝘁𝗲𝗿𝗺𝗶𝘁𝗲𝗻𝘁𝗲).
𝗡𝗼 𝗺𝗲 𝗽𝗲𝗴𝗮𝗯𝗮, 𝗽𝗲𝗿𝗼 𝗲𝗿𝗮 𝗳𝗿í𝗼 𝘆 𝗱𝗶𝘀𝘁𝗮𝗻𝘁𝗲 𝗳í𝘀𝗶𝗰𝗮 𝘆 𝗲𝗺𝗼𝗰𝗶𝗼𝗻𝗮𝗹𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲. 𝗟𝗹𝗲𝗴ó 𝗮 𝗻𝗼 𝘁𝗼𝗰𝗮𝗿𝗺𝗲 𝗱𝘂𝗿𝗮𝗻𝘁𝗲 𝗺𝗲𝘀𝗲𝘀 (𝗛𝗼𝗺𝗯𝗿𝗼 𝗳𝗿í𝗼, 𝗱𝗲𝘃𝗮𝗹𝘂𝗮𝗰𝗶ó𝗻, 𝘂𝘀𝗼 𝗱𝗲𝗹 𝘀𝗲𝘅𝗼 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝗰𝗮𝘀𝘁𝗶𝗴𝗼).
𝗡𝗼 𝗺𝗲 𝗽𝗲𝗴𝗮𝗯𝗮, 𝗽𝗲𝗿𝗼 me ilusionaba con promesas que nunca cumplía (Falsificación de futuro).
No me pegaba, pero invalidaba mis emociones y mi percepción de las cosas. Decía que exageraba o imaginaba cosas (Gaslighting).
No me pegaba, pero le hablaba mal de mí a la gente y a nuestros hijos. Les decía que estaba loca, que vivía en las nubes, que no lo atendía, que era egoísta y fría (Campaña de difamación y victimización).
No me pegaba, pero me responsabilizaba por cosas que estaban fuera de mi control. (Control coercitivo, control por ira, utilitarismo).
No me pegaba, pero era mezquino con el dinero. Siempre decía que no tenía y yo terminaba haciéndome cargo (Parasitismo).
No me pegaba, pero me dejaba sola en momentos complicados y difíciles como duelos y enfermedades (Ausencia de empatía, devaluación, hombro frío).
No me pegaba, pero nunca me concedió un día especial. Fue omiso en aniversarios (Boicot de fechas especiales y devaluación).
Nota: Relato extraído de testimonios de víctimas de abuso psicopático narcisista.
La violencia psicológica es tanto o más dañina que el abuso físico. Deja secuelas graves en las víctimas y puede conducirlas a la muerte o a desarrollar síndromes y enfermedades.