
29/06/2025
El Día del Orgullo, celebrado cada 28 de junio, es mucho más que una festividad con banderas de colores y desfiles; es un acto de memoria, resistencia y afirmación de la dignidad humana. Su origen se remonta a los disturbios de Stonewall en 1969, cuando personas LGBTQ+ (cansadas de la discriminación sistemática y los abusos policiales) alzaron la voz en defensa de sus derechos. Desde entonces, este día ha sido un símbolo de lucha, visibilidad y amor propio.
Reflexionar sobre el Día del Orgullo es reconocer cuánto se ha avanzado, pero también cuánto queda por hacer. En muchas partes del mundo, amar libremente sigue siendo un acto de valentía. La discriminación, el odio y la violencia todavía marcan la vida cotidiana de muchas personas q***r. Por eso, el Orgullo no es solo una celebración, sino una declaración: Estamos aquí, existimos, y merecemos igualdad.
También es un llamado a la empatía y la solidaridad. Ser aliado o aliada no es solo apoyar en junio, sino comprometerse activamente con la equidad todos los días del año. El Orgullo nos recuerda que cada identidad, cada historia, cada vida cuenta, y que el respeto a la diversidad es esencial para construir una sociedad verdaderamente justa.
En definitiva, el Día del Orgullo es un homenaje al coraje de quienes abrieron el camino, una celebración de quienes hoy se atreven a ser, y una promesa a las generaciones futuras: que el amor y la libertad siempre vencerán al miedo. 🏳️🌈
Referencia bibliográfica:
Duberman, M. (2019). Stonewall: The Definitive Story of the LGBTQ Rights Uprising that Changed America. Plume.