06/05/2025
💔 Cuando insultas a tu hijo, él no deja de quererte…
Se deja de querer a sí mismo.
Los niños no saben odiar, solo saben amar.
Incluso cuando no se les trata con amor.
Un grito, una burla, un “no sirves para nada”...
Tú quizás lo olvides al día siguiente.
Pero ellos lo repiten en silencio durante años.
Y aún así, siguen diciendo que eres el mejor papá o la mejor mamá del mundo.
Porque el amor de un hijo no se gana… se cuida.
👁🗨 Tú eres su espejo.
Y si ese espejo está roto, también lo estará su autoestima.
El verdadero amor no está en los regalos…
Está en tu paciencia, en tu tono, en el tiempo que eliges dar.
En no herir con lo que dices cuando pierdes el control.
Educar no es gritar.
Es amar más consciente.
Porque lo que hoy le dices…
será la voz con la que se hablará el resto de su vida.