12/08/2025
El problema de los triglicéridos y el colesterol.
Desde la perspectiva de la medicina tradicional China, existe un concepto sumamente revolucionario incluso para nuestros días denominado el Chi, los japoneses lo llaman Qi y en occidente podríamos nombrarlo como simplemente “La energía vital”.
Esta energía vital pudiera parecer un concepto sumamente esotérico, ya que involucra términos como la energía del cielo y de la tierra unidas o amalgamadas en el cuerpo humano.
Sin embargo cuando lo desglosamos y analizamos a profundidad, en efecto estas dos energías convergen armónicamente en nuestros cuerpos.
Para no hacerlo complicado y tedioso, la energía de la tierra es aquella que adquirimos de los propios alimentos que nos da la naturaleza y la tierra.
Vitaminas, minerales, proteínas (contenidas en los productos animales, etc…)
Y la energía del cielo, son los gases que se encuentran en el medio ambiente como el oxígeno que ingresamos a través de la respiración.
En efecto, estas energías se encuentran nutriendo nuestro cuerpo por medio de la circulación sanguínea, a la cual los chinos de la antigüedad tuvieron a bien denominar “La gran vía de la energía”.
Entonces ahora si nos podemos ir entendiendo mejor; el Chi que fluye por nuestras venas, debe llegar a todas las partes de nuestro cuerpo de manera libre, es decir sin bloqueos. Para poder nutrir así a los huesos, los músculos, los ojos, las articulaciones, el cerebro y todo cuanto se nos ocurra. Creando cada vez sustancias molecularmente hablando más finas y complejas que deberán nutrir incluso a nuestras células y dando así como resultado una energía vital que nos anima a seguir vivos todos los días.
Cuando el consumo exagerado de sustancias nocivas se almacena en nuestros órganos vitales (el hígado principalmente) este se vuelve incapaz de metabolizar o transformar en energía estas sustancias y comienzan a pasar libremente a nuestra sangre.
Como consecuencia se van almacenando poco a poco en los diversos tejidos y sucede entonces que se genera un bloqueo de la circulación de la sangre y por consecuencia, tendremos un déficit de nutrientes y oxígeno en los diversos tejidos, lo cual puede derivar en necrosis o taponamientos que ponen en peligro nuestra salud.
Ocasionando así consecuencias ligeras o graves, que pueden ir desde enfermedades a nivel cerebral, como bloqueo de las arterias o venas del corazón ocasionando la muerte.
Este tipo de bloqueos los podemos encontrar como colesterol o triglicéridos elevados en la sangre.
Cuando este tipo de problemas ya se encuentran presentes, o mejor aún antes de que sucedan. Debemos tomar medidas contundentes como:
Desintoxicar el cuerpo con una dieta saludable y balanceada.
Realizar actividad física por lo menos 3 veces por semana para poder metabolizar esa energía.
Tomar suficiente agua.
Dormir mínimo 8 horas.
Eliminar fuentes de estrés que puedan estar aumentando el cortisol que es inflamatorio.
Y acudir al médico para que realice un protocolo terapéutico que nos ayude en todo el proceso.
La acupuntura en este caso, nos ayuda a movilizar a los órganos internos para eliminar toxinas, relaja nuestra mente y espíritu (actividad mental) para evitar el aumento de cortisol, activa el metabolismo y reduce los niveles de ansiedad. (Entre otros beneficios).
La medicina convencional, se centra en el control de las enfermedades principalmente por medio de diuréticos que ayudan a aliviar momentáneamente la tensión arterial a la que están sometidos nuestros vasos sanguíneos, expulsando o***a y disminuyendo el volumen de líquidos que corren por nuestra sangre.
Pero al forzar a nuestros riñones a trabajar tiempo extra y a marchas forzadas, terminan por lesionarlos.
Desafortunadamente no hay remplazo de piezas como en un automóvil.
Como conclusión un estilo de vida saludable y una terapéutica enfocada tanto en la prevención como en la curación es la mejor opción para tratar todo tipo de padecimientos ocasionados por esta problemática que atiendo TODOS LOS DÍAS EN MI CLÍNICA.
Sinceramente Lic. Pedag. acupunturista Gilberto Ladrón de Guevara Barredo.