19/09/2019
Fatiga adrenal o fatiga suprarrenal, hipoadrenia no addisoniana, neurastenia, etc.
Las glándulas suprarrenales o adrenales se encuentran encima de ambos riñones y se encargan de producir varias hormonas importantísimas incluído el cortisol, hormona vital para la supervivencia. Cotidianamente conocemos el cortisol en su forma de cortisona y nos imaginamos esteroides prohibidos, que son malos para el cuerpo. Sin embargo, es una hormona necesaria para nuestra salud, que sin la tenemos alta o baja nos pudiera provocar problema. Generalmente se eleva en condiciones de estrés agudo o en alguna patología específica. También pudiera disminuir por alguna patología poco común llamada Enfermedad de Addison o bien, por “consumo o desgaste crónico” por el estilo de vida y muchos estresores comunes de la vida diaria.
En un mundo en el que se tiende a trabajar de más, a ir contra reloj, a dejarse llevar por el estrés, y a no descansar lo suficiente, la incidencia del cansancio suprarrenal es incluso mayor que la insuficiencia suprarrenal o enfermedad de Addison y se está convirtiendo en una epidemia de proporciones masivas. A pesar de ser una de las condiciones menos diagnosticadas, es de las que más abundan. Esta condición sigue siendo no reconocida por muchos en la comunidad médica y con esto no pretendo polemizar acerca de que si existe o no. El tiempo y la medicina nos irán desmintiendo. Como muchas veces ha pasado, muchos términos, enfermedades, suplementos, etc, han salido que tienen muchas propiedades benéficas y la comunidad los rechaza, hasta que pasan unos años y finalmente son reconocidos. Mi opinión es que esta condición será un ejemplo más de esto. Esta condición afecta a millones de personas en el mundo de forma distinta y por numerosos motivos. Esta condición se encuentra descrita en los textos médicos del año 1800, e incluso con el avance de los tratamientos efectivos se explica con mayor detalle en 1930, sin embargo, algunos especialistas más convencionales todavía desconocen la existencia de este trastorno de las glándulas suprarrenales.
El cansancio suprarrenal es un estado previo al colapso o agotamiento total de las glándulas suprarrenales. Las suprarrenales no funcionan en su nivel adecuado, aunque todavía no muestran signos de haber llegado a su fase final. Por esta misma razón, su diagnóstico no es sencillo, ya que el paciente que sufre de cansancio suprarrenal perfectamente puede aparentar estar sano, no mostrar síntoma obvio de padecer una enfermedad física, pero sentirse enfermo.
De todos es sabido que el estrés es un problema en nuestra sociedad. El más común es la presión en el trabajo, la muerte de un ser querido, una mudanza…
Pero también existen otras presiones que afectan: el estrés físico, el estrés químico, el estrés térmico, el estrés emocional y mental, la alimentación, las alergias…
Los síntomas que se pueden manifestar son los siguientes (no necesariamente hay que mostrarlos todos):
Tendencia a ganar peso y problemas para perderlo, especialmente en la cintura.
Resfriados/gripe de forma reiterada, así como otras enfermedades respiratorias. Además, los síntomas suelen tardar más tiempo en remitir.
Tendencia a temblar bajo presión.
Disminución del deseo sexual.
Mareo al levantarse.
Incapacidad para recordar cosas (mala memoria).
Falta de concentración.
Falta de energía por las mañanas y por las tardes, entre las 15:00 y las 17:00 horas.
Mejoría temporal justo después de una comida.
Cansancio por la noche, entre las 21:00 y las 22:00 horas, aunque resistencia a ir a la cama.
Necesidad de estimulantes por la mañana (por ejemplo, café)
Necesidad de alimentos salados, altos en proteína, como la carne y el queso.
Aumento de síntomas premenstruales en la mujer. Los períodos son abundantes y después se paran o casi se paran en el tercer o cuarto día, para después continuar el quinto o sexto día (posible amenorrea).
Dolor en la parte baja de la espalda o nuca, sin una razón aparente.
Mejoría cuando disminuye el estrés, por ejemplo durante las vacaciones.
Dificultades para levantarse por la mañana.
Necesidad de tomar alimentos dulces.
Mareo, sensación de mareo, sincope.
Otros síntomas incluyen:
Leve depresión
Intolerancias / Alergias a alimentos y/o productos que se inhalan.
Falta de energía
Esfuerzo en aumento para completar las tareas diarias
Habilidad disminuida para tratar el estrés
Piel seca y fina
Hipoglucemia
Temperatura corporal baja
Nerviosismo
Palpitaciones
Pérdida de pelo, sin causa.
Períodos alternados de diarrea y estreñimiento
Dispepsia