28/11/2025
Me fui a dormir con el corazón agradecido por mis 35 años y hoy despierto con el corazón en calma de estos 36.
Desperté rodeada del amor suave de mis gatitos, de la sonrisa luminosa de mi hijo, de los mensajes de mis amigos, de mi familia y de mis pacientes.
Volteo a ver mis 35 y veo risas, montañas, amaneceres y atardeceres; lágrimas que limpiaron, amores que llegaron, amores que se fueron, el amor que nunca se ha ido y ese amor que me enseñó —a veces a gritos, a veces despacito— a elegirme.
Presencias pasajeras pero profundamente transformadoras.
Y entonces lo veo: soy una mujer profundamente bendecida.
Gracias, vida, por otro año.
Empieza un nuevo ciclo y por primera vez siento esta paz.
Aprendí que el amor —el real— se siente así: en calma.
Hoy el amor habita en mí.
Feliz cumpleaños a mí.
Bienvenidos, 36.