09/07/2025
“La humanidad del psicólogo: cuando el dolor propio también está presente”
Ser psicólogo no significa estar bien todo el tiempo. También somos personas, con emociones, problemas y momentos difíciles. Aun así, muchas veces nos toca brindar apoyo, escuchar activamente y estar presentes para los demás, incluso cuando por dentro estamos atravesando nuestras propias tormentas.
Hay días en los que llegamos al consultorio con el corazón pesado, con preocupaciones o con emociones revueltas. Pero elegimos estar ahí, con el otro, porque sabemos lo importante que es sentirse escuchado y acompañado. Y no se trata de fingir que todo está bien, sino de hacer espacio para el otro, con respeto, cuidado y empatía.
Brindar apoyo cuando uno mismo está en crisis es un acto profundo de humanidad. No porque seamos invencibles, sino porque hemos aprendido a reconocer nuestro propio dolor y, aun así, no dejar que interfiera en la escucha. Esto no es fácil. Por eso también es importante tener nuestros espacios de contención, cuidarnos, buscar ayuda cuando la necesitamos y permitirnos sentir.
Ser psicólogo es una forma de estar para los demás, pero también para uno mismo. No desde la perfección, sino desde la conciencia de que también somos humanos. Y desde ahí, desde lo real, lo que vivimos, podemos conectar con más profundidad, porque entendemos el dolor no solo desde la teoría, sino desde la experiencia.
Cuidar a otros también implica aprender a cuidarnos. Y eso no nos hace menos profesionales, al contrario, nos vuelve más conscientes, más sensibles y más humanos.
-Psic. Ricardo Rovirosa.