
15/06/2025
Para el hombre que lleva el mundo en sus hombros y aun así encuentra espacio para nosotros en sus manos:
Sé que el cansancio tiene tu nombre grabado en las noches largas,
que a veces respiras responsabilidades como si fueran el aire,
y que hay días en los que ser fuerte pesa más que el hierro.
Pero hoy quiero que recuerdes esto:
Te miro.
Miro cómo conviertes el agotamiento en pasos firmes,
cómo transformas los silencios en abrazos sin palabras,
cómo entregas pedazos de tu tiempo para construir nuestro siempre.
Veo la batalla callada que libran tus hombros,
ese "estoy bien" que esconde tormentas vencidas,
y esa sonrisa que florece incluso en el suelo árido de los días difíciles.
Eres el mapa que seguimos cuando la luz escasea,
el refugio que no pide nada a cambio,
el amor que se viste de actos y no de promesas.
Te elijo en cada grieta de tu armadura,
en cada cicatriz que ganaste por nosotros,
en el latido constante de tu entrega.
(Y lo haría con los ojos cerrados,
porque hasta en la oscuridad reconocería
la grandeza de tu corazón).
Gracias por ser el mar que no se agota,
por tallar tu tiempo en sacrificios que no nombramos,
por amar con las manos abiertas y el alma entera.
Aquí, donde el mundo termina,
somos tu tribu.
Tu cansancio es sagrado.
Tu lucha, nuestro monumento.
Y este amor, infinito como tu entrega.
Conmigo nunca tendrás que cargar solo.
Descansa tu peso en mí.
Hoy y siempre.
Tomado de la red 💙