09/06/2025
✨ El trabajo social y su papel transformador en el movimiento LGBT 🌈
El trabajo social es mucho más que una profesión: es una herramienta poderosa de cambio y justicia social, especialmente en la lucha por los derechos de la comunidad LGBT. Como afirman Morrow y Messinger (2006), los trabajadores sociales tienen el deber ético de combatir activamente la discriminación basada en la orientación sexual e identidad de género, actuando como agentes clave para construir una sociedad más equitativa e inclusiva.
Desde la creación de espacios seguros hasta el acompañamiento emocional y legal, el trabajo social se convierte en un puente entre las personas LGBT y sus derechos. Según Crisp y McCave (2007), los profesionales del área deben ser aliados auténticos, capaces de apoyar desde el ámbito personal hasta la incidencia en políticas públicas que transformen sistemas opresivos.
📚 Un punto de inflexión histórico en esta alianza entre trabajo social y activismo LGBT ocurrió tras los disturbios de Stonewall en 1969, en Nueva York. Este evento marcó el inicio del movimiento moderno por los derechos LGBT, y fue también un llamado de atención para muchas profesiones, incluido el trabajo social. Desde entonces, muchas escuelas de trabajo social comenzaron a incorporar contenidos sobre diversidad sexual y género, y profesionales del área empezaron a participar activamente en la defensa de los derechos civiles LGBT, trabajando junto a organizaciones comunitarias para brindar apoyo, visibilidad y recursos.
Además, su labor no solo se basa en la intervención directa, sino también en visibilizar realidades ignoradas. Green y Boyd-Franklin (2003) destacan la importancia de comprender las múltiples identidades que atraviesan a la comunidad LGBT —como raza, clase y género— para ofrecer un acompañamiento verdaderamente sensible, empático y efectivo.
En definitiva, el trabajo social aporta una mirada crítica y profundamente humana al movimiento LGBT. No solo acompaña, sino que transforma realidades. Su compromiso con la equidad, la dignidad y los derechos humanos lo convierte en un aliado imprescindible en la lucha por un mundo donde ser uno mismo no sea motivo de exclusión, sino de orgullo. 🏳️🌈✨