04/07/2025
🌬️ Sobre guardar las cenizas en casa…
Hay decisiones que tomamos desde el amor… pero no siempre desde la conciencia.
Cuando un ser querido parte, el cuerpo que deja ya no le pertenece. Solo uno de nuestros siete cuerpos es materia. Los otros… son energía. Vibración. Esencia.
Y ese cuerpo físico, el más denso, es el que menos nos pertenece, porque proviene de la Madre Tierra. A ella le corresponde regresar.
Así como el espíritu vuelve al origen —a la fuente de luz que es Dios— el cuerpo debe reintegrarse a la Tierra, que amorosamente lo sostuvo durante toda la experiencia de vida.
Cuando interrumpimos ese ciclo natural y decidimos conservar las cenizas en casa, sin saberlo, anclamos parte de esa alma al plano material. Y eso afecta tanto al ser que partió… como a quienes permanecen.
🌫️ La vibración del hogar comienza a bajar.
🌀 El movimiento energético se estanca.
💔 Aparecen enfermedades, conflictos, bloqueos materiales…
Y muchas veces, una tristeza sin explicación.
No es castigo. Es resonancia.
El cuerpo físico necesita volver a su origen para que el alma pueda elevarse sin ataduras, y nosotros podamos seguir nuestro camino sin cargar lo que ya no corresponde.
✨ Honrar la vida no es aferrarse a lo que quedó…
es aprender a soltar con amor, sabiendo que nada muere, solo se transforma.
Así como sembramos una semilla en la tierra para que nazca una flor, devolver las cenizas es sembrar una nueva posibilidad de evolución. Para esa alma… y para ti.
Hazlo en un lugar que tenga sentido:
Un campo, una montaña, un río sagrado.
O incluso un altar en la tierra. Pero deja que la Madre complete su ciclo.
Porque lo que honra verdaderamente la memoria de quien amamos,
no es lo que conservamos de su cuerpo…
sino lo que hicimos con su presencia cuando aún respiraba.
Con amor y conciencia,
Tomado de la red