Holistico, Arte, Ocio, Recreación

Holistico, Arte, Ocio, Recreación Entre lo imaginario y lo simbólico todo es energía (somos) Entre lo imaginario y lo simbólico. Todo es energía (somos)

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31/10/2025

PROYECTO DE MUESTRA INDEPENDIENTE AUDIOVISUAL XALISCO (MIAX) – COMUNIDAD
Red de Cineclubes Comunitarios MIAX · Cine Independiente, Arte y Cultura en tu Barrio

Hacemos arte - cine para narrarnos, para conocernos, para transformar nuestra comunidad. 🎬

💚 MIAX – Ecosistema Creativo, Audiovisual y Comunitario. www.miaxjalisco.com

El Proyecto MIAX – Comunidad impulsa una red viva de cineclubes comunitarios que llevan el cine, el arte y la cultura a los barrios, escuelas y plazas públicas de Jalisco.

Es una iniciativa comunitaria e itinerante que nace desde la organización vecinal y el deseo de contar historias propias. Que vayan con nuestra identidad.

Zapopan – Paraísos del Colli, Ahuehuete 2091 / 02 de noviembre concierto del proyecto Onírica

✨ "Suma tu colonia". Invitanos y en conjunto construyamos comunidad. ✨
www.miaxjalisco.com/comunidad

28/10/2025

Rosa Zaldivar nos habla un poco de su labor, de su coincidencia y su participación dentro del proyecto MIAX

Multiplataforma www.miaxjalisco.com
Conoce nuestra un espacio para ti. 🎨🎭🖌️🎬✨🎶


20/10/2025

La imagen muestra el símbolo del Yin y el Yang (☯), uno de los emblemas más reconocidos del taoísmo y de la filosofía china antigua. Representa la dualidad complementaria que existe en todas las cosas del universo: la interacción constante entre opuestos que se equilibran y dan origen al movimiento de la vida.

Significado general
El Yin-Yang simboliza que todo en el universo está formado por dos fuerzas opuestas pero interdependientes. Ninguna puede existir sin la otra, y ambas se transforman constantemente entre sí.

Yin (negro): principio femenino, receptivo, oscuro, pasivo, frío, lunar, interior.
Yang (blanco): principio masculino, activo, luminoso, cálido, solar, exterior.

Estas fuerzas no representan “el bien” y “el mal”, sino polaridades naturales que mantienen el equilibrio del cosmos.

Simbolismo de la forma
Cada elemento del diseño tiene un significado profundo:

El círculo total: representa el Todo, la totalidad del universo o el Tao, la energía primordial que abarca todo.

Las dos mitades (blanca y negra): expresan la dualidad complementaria: día/noche, vida/muerte, masculino/femenino, movimiento/reposo, etc.

La línea curva en forma de “S”: indica que los opuestos no están divididos rígidamente, sino que fluyen uno dentro del otro, en una danza eterna.

El punto blanco en el área negra y el punto negro en el área blanca: simbolizan que dentro de cada fuerza existe la semilla de la otra, recordando que nada es completamente Yin o completamente Yang.
La simetría del conjunto: representa equilibrio dinámico, no un estado estático sino un ciclo continuo de transformación.

Proviene de la filosofía taoísta, desarrollada en China alrededor del siglo IV a.C., y asociada a los pensamientos de Lao-Tsé (autor del Tao Te Ching) y Zhuangzi.

El concepto de Yin y Yang aparece ya en textos clásicos como el “I Ching” (Libro de los Cambios), donde se usa para describir los ciclos de la naturaleza y los patrones energéticos del universo.
Con el tiempo, se integró en muchas áreas del pensamiento oriental: medicina tradicional china, astrología, artes marciales, feng shui, alquimia taoísta y prácticas de meditación.

En el Taoísmo, el Yin y el Yang son manifestaciones del Tao, la realidad última o el flujo cósmico que sostiene toda existencia.
El equilibrio entre ambos es esencial para la salud, la armonía y la sabiduría interior.
Cuando predomina el Yin, hay quietud, introspección y reposo.
Cuando predomina el Yang, hay acción, expansión y creación.
La armonía surge cuando ambas fuerzas se mantienen en movimiento equilibrado.

Elemento. Yin. Negro. Receptiva. Femenina Interior. Luna. Contracción. Oscuridad, agua, descanso, tierra.
Elementos Yan. Blanco. Activa. Masculina exterior. Sol. Expansión. Luz, fuego, actividad, cielo.

El Yin-Yang nos recuerda que la vida es un juego de equilibrio entre opuestos, donde cada extremo contiene el germen de su contrario. En su danza eterna, simboliza la unidad en la diversidad, la armonía de los contrarios y el movimiento continuo del universo.

17/10/2025

ॐ (Om o Aum), uno de los signos más sagrados y universales del hinduismo, el budismo, el jainismo y otras tradiciones espirituales orientales.

Om (ॐ) representa el sonido primordial del universo, el primer vibrar que dio origen a toda la existencia. Es considerado el mantra más sagrado y la síntesis de toda la realidad, tanto manifestada como inmanifestada.

Se pronuncia como A-U-M, y cada una de estas letras tiene un valor simbólico y filosófico profundo.

A (अ) → simboliza el inicio, la creación, el estado de vigilia y el plano físico.

U (उ) → representa la continuidad, la preservación, el estado de ensueño y el plano mental.

M (म) → marca la disolución, el sueño profundo y el plano espiritual.

El silencio que sigue a la pronunciación de “AUM” simboliza la trascendencia, el estado absoluto o nirvana, más allá de toda dualidad.

Om contiene los tres aspectos del ciclo cósmico: creación, preservación y destrucción.

Cada trazo del símbolo ॐ tiene un significado:

La curva inferior grande: el estado de vigilia (A).

La curva del medio: el estado de sueño (U).

La curva superior: el estado de sueño profundo o inconsciente (M).

El semicírculo y el punto en la parte superior: el punto representa la conciencia pura o iluminación (Turiya), y el semicírculo simboliza el velo de la ilusión (Maya) que separa la conciencia suprema de los otros tres estados.

El símbolo aparece por primera vez en los textos sagrados Vedas (aprox. 1500–1200 a.C.), en particular en los Upanishads, donde se define como la vibración cósmica que engloba toda la existencia.

En el Mandukya Upanishad, se dedica un texto completo al estudio de Om, describiéndolo como la esencia del universo y la conciencia.
Más tarde, el símbolo se integró al hinduismo, budismo y jainismo, adoptándose también en prácticas de yoga, meditación y mantras.

En la meditación, el canto de Om genera una vibración que armoniza cuerpo, mente y espíritu.

En los rituales hindúes y budistas, se usa al inicio y final de oraciones o mantras para purificar el espacio y conectar con lo divino.
Es también un símbolo de unidad universal, presente en templos, escrituras, arte y filosofía oriental.

Nombre Om / Aum (ॐ)
Origen India, textos védicos (Vedas y Upanishads)
Elemento Sonido primordial del universo
Simboliza Totalidad de la existencia: cuerpo, mente y espíritu
Usos Meditación, yoga, mantras, iconografía espiritual
Estados de conciencia Vigilia, sueño, sueño profundo y conciencia pura

17/10/2025

El tarot nació como un juego de cartas, no como un instrumento adivinatorio.

Los primeros mazos documentados aparecieron en norte de Italia entre 1430 y 1450, especialmente en las cortes de Milán, Ferrara, Bolonia y Florencia.
Eran llamados “Trionfi” (Triunfos) o “Tarocchi”, y se usaban para jugar, como una versión más compleja de los naipes comunes.
Los mazos más antiguos conservados son el Visconti-Sforza y el Cary-Yale, pintados a mano y dorados: verdaderas obras de arte cortesano.

Cada mazo tenía 78 cartas divididas en dos grupos:
Arcanos Mayores – 22 cartas especiales llamadas trionfi o triunfos.
Arcanos Menores – 56 cartas distribuidas en 4 palos (copas, oros, bastos, espadas), como la baraja común.
Originalmente, esa división no era esotérica sino funcional al juego.

Los Triunfos (Arcanos Mayores) funcionaban como “comodines jerárquicos”: cartas más poderosas que los palos normales.
Los Arcanos Menores se jugaban como cualquier naipe: números y figuras (Rey, Reina, Caballero, Paje).
Por eso se les llamó “Mayores” y “Menores”: unos tenían más valor o “triunfaban” sobre los otros.
Es decir, la separación no fue espiritual al principio, sino técnica y lúdica.

En Francia, entre 1770 y 1800, pensadores esotéricos comenzaron a ver el tarot no como un juego, sino como un libro simbólico del conocimiento universal. El principal fue Antoine Court de Gébelin, quien en su obra Le Monde Primitif (1781) afirmó que el Tarot provenía del antiguo Egipto, y que escondía la sabiduría de Thot, dios de la escritura y la magia.
Aunque su teoría no tiene base histórica, influyó profundamente en todos los movimientos esotéricos posteriores.

Los Arcanos Mayores fueron interpretados como arquetipos universales (El Loco, La Muerte, El Sol, etc.), símbolos del viaje del alma y de los misterios de la vida.

Los Arcanos Menores pasaron a representar aspectos cotidianos y psicológicos: emociones, pensamientos, acciones y materia.

Así nació la visión espiritual de la separación:
Mayores / el alma y los grandes arquetipos.
Menores / la experiencia humana y los procesos diarios.

Arcanos Mayores
22 cartas
Principios cósmicos, arquetipos, camino del alma.
Espiritual y trascendental.

Arcanos Menores
56 cartas
Emociones, materia, acción, pensamiento.
Humano y cotidiano.

Cartas de la Corte
16 (dentro de los menores)
Aspectos del yo, personalidades, madurez interior.
Psicológico y evolutivo.

La palabra “arcano” viene del latín arcanum, que significa “secreto” o “misterio oculto”.
Por eso “Arcanos Mayores” son los grandes secretos de la existencia, y “Arcanos Menores” son los pequeños misterios de la vida cotidiana.

El tarot representa dos niveles del conocimiento humano:
El espiritual (Mayores): el viaje del alma, la conciencia, los grandes arquetipos universales.
El humano (Menores): las emociones, pensamientos, acciones y decisiones que tejemos cada día.

Los Arcanos Mayores narran la historia del espíritu;
los Arcanos Menores cuentan la vida del ser humano.

16/10/2025

El Rey es la figura culminante de las cartas de la corte: representa el dominio, la autoridad y la sabiduría madura del elemento que gobierna.
Pero su historia va mucho más allá de la simple imagen de poder: viene de la estructura feudal medieval, pasa por la tradición simbólica renacentista, y culmina en el tarot como el arquetipo del Maestro o del Espíritu soberano.

En los siglos XIV–XV, cuando nacieron los primeros naipes europeos y los tarocchi italianos, el Rey era literalmente el monarca soberano: la cabeza visible del orden político y social.
Las cortes de la época reflejaban una jerarquía rígida: Rey – Reina – Caballero – Paje, y las barajas reproducían esa estructura.
El Rey representaba la máxima autoridad del reino, la ley, el orden y la protección del pueblo.
Su papel en las cartas era claro: la cima jerárquica del palo —quien domina por completo el símbolo que sostiene (oro, copa, espada o bastón).
En este contexto, el Rey es el arquetipo del poder legítimo, del hombre sabio que gobierna con justicia.

En los tarocchi italianos del Renacimiento (como el Visconti-Sforza), el Rey aparece sentado en su trono, sosteniendo el emblema del palo.
Su gesto es frontal y estable, a diferencia de la Reina (más introspectiva).
En el tarot de Marsella y en el Rider–Waite, esta imagen se conserva: el Rey mira de frente al mundo, símbolo de autoridad activa.
Históricamente, el Rey siempre fue la carta más estable y racional de la corte: la energía fija del elemento.

Con el auge del ocultismo (siglos XVIII–XIX) y la reinterpretación espiritual del tarot, el Rey dejó de representar solo al monarca externo y pasó a encarnar el arquetipo de la maestría interior.
Representa el espíritu gobernando la materia, el poder con sabiduría.
Simboliza la voluntad consciente, la razón madura y la responsabilidad de guiar.
Mientras la Reina domina desde el corazón, el Rey lo hace desde la mente y la acción.
En una lectura, puede representar una figura de autoridad, un mentor, o el aspecto del consultante que ya ha alcanzado dominio y liderazgo.
Es el culmen del proceso de la corte: el paso del aprendizaje (Paje), la acción (Caballero), la comprensión (Reina) y finalmente la maestría (Rey).

Rey de Copas. Agua . Energía principal. Empatía, sabiduría emocional, madurez afectiva, liderazgo compasivo.
Sombra. Manipulación emocional, pasividad, represión de sentimientos.

Rey de Oros. Tierra. Energía principal. Prosperidad, estabilidad, éxito material, liderazgo confiable.
Sombra. Avaricia, rigidez, exceso de control o materialismo.

Rey de Bastos. Fuego. Energía principal. Inspiración, carisma, iniciativa, liderazgo creativo.
Sombra. Autoritarismo, impulsividad, arrogancia, abuso de poder.

Rey de Espadas . Aire. Energía principal. Justicia, inteligencia, análisis, lógica, dominio mental. Sombra. Crueldad, frialdad, exceso de razón, juicios severos.

Todos los Reyes representan autoridad, dirección y madurez, cada uno según su elemento.

En el viaje del alma, el Rey simboliza el maestro interior, aquel que gobierna sus pasiones y guía con propósito.

Es el principio masculino activo en su forma más elevada: disciplina, dirección, protección.

Psicológicamente, representa el yo maduro, el que asume responsabilidad y usa su poder con conciencia.

Es el culmen del proceso de individuación (según Jung): el equilibrio entre emoción (Reina) y razón (Rey).

Arquetipo El Maestro, el Gobernante, el Sabio.

Palabra clave Dominio.
Energía Firme, estable, racional, directiva.

Lección Usar el poder con justicia, equilibrio y responsabilidad.

Sombra Rigidez, autoritarismo, orgullo o desconexión emocional.

El Rey nació como el símbolo del poder terrenal y político, pero en el tarot se transformó en el arquetipo de la autoridad espiritual y de la maestría interna.

El verdadero Rey no gobierna sobre otros, sino sobre sí mismo.
Es el que ha recorrido todo el camino

aprendió (Paje)
actuó (Caballero)
comprendió (Reina)
(Rey) reina con sabiduría y propósito.

15/10/2025

La Reina Su historia atraviesa la transformación de la mujer cortesana y soberana medieval hasta convertirse en el arquetipo universal de la sabiduría receptiva, la madurez emocional y la intuición creadora.

En los siglos XIV–XV, cuando el tarot y los primeros naipes europeos aparecieron, la figura de la Reina reflejaba el rol real de las monarcas y damas nobles.

Las Reinas medievales y renacentistas eran símbolos de linaje, poder político, fertilidad, maternidad y diplomacia.

Mientras el Rey representaba la autoridad y el mandato, la Reina representaba la armonía, la continuidad del linaje, la influencia espiritual y el poder silencioso.

En las barajas de la época, la Reina fue incluida junto al Rey, el Caballero y el Paje para reflejar la estructura social jerárquica de la nobleza.

Desde sus orígenes, la Reina fue vista como el corazón del reino, la que gobierna desde la sensibilidad y la sabiduría interior.

En los tarocchi italianos (como el Visconti-Sforza, ca. 1450), la Reina aparece entronizada, vestida con joyas y portando el símbolo de su palo (copa, bastón, moneda o espada).

A diferencia del Rey (que mira hacia afuera y simboliza la acción y el gobierno), la Reina mira hacia adentro o hacia el símbolo, indicando contemplación y dominio interno.

Desde el principio, la Reina encarnó el poder de la interioridad: el gobierno del alma sobre la materia.

Con el auge del esoterismo europeo (siglos XVII–XIX), las Reinas fueron reinterpretadas como principios femeninos activos dentro de cada elemento.

Representan la madurez del elemento: la energía emocional, mental, material o espiritual llevada a su máxima expresión receptiva y fecunda.

Mientras los Reyes simbolizan el control externo, las Reinas simbolizan el poder interior, el saber intuitivo, la capacidad de nutrir, atraer y crear.

En muchas tradiciones ocultistas, las Reinas también se asociaron a las fuerzas de la naturaleza y a los arquetipos del ánima (según Jung): el alma que inspira y guía al espíritu.

Reina de Copas. Agua. Energía principal. Intuición, empatía, compasión, amor profundo, sensibilidad artística.
sombra. Emocionalidad desbordada, dependencia, manipulación afectiva.

Reina de Oros. Tierra. Energía principal. Prosperidad, maternidad, generosidad, estabilidad, abundancia doméstica.
Sombra. Materialismo, exceso de control, agotamiento por cuidar demasiado.

Reina de Bastos. Fuego. Energía principal. Magnetismo, confianza, liderazgo natural, pasión, creatividad, carisma. Sombra. Orgullo, celos, manipulación, pérdida de energía por exceso de fuego.

Reina de Espadas. Aire. Energía principal. Inteligencia, claridad mental, independencia, discernimiento, sabiduría racional. sombra. Frialdad, rigidez, aislamiento, crítica o dureza emocional.

Todas las Reinas expresan sabiduría, receptividad y madurez, cada una en su elemento.

En el viaje del alma, la Reina representa el poder femenino maduro: la integración de emoción, intuición y sabiduría práctica.

Es la guía interior, la voz del alma que enseña a gobernar sin imponer.

Psicológicamente, encarna el principio de la receptividad activa —la capacidad de sostener, comprender y transformar desde dentro.

Es el arquetipo de la Madre, la Maga o la Consejera, en equilibrio con el Rey (la razón y la autoridad externa).

Arquetipo La Sabia o la Soberana interior.
Palabra clave Intuición – poder interior.
Energía Receptiva, creadora, estable.
Lección Gobernar desde la empatía y la comprensión, no desde el control.
Sombra Manipulación emocional, estancamiento o exceso de apego.

El arquetipo de la Reina nace de la mujer soberana de las cortes medievales, símbolo de diplomacia y fertilidad, y evoluciona en el tarot como la manifestación madura y consciente de cada elemento.

La Reina no necesita conquistar: su poder reside en atraer, contener y transformar.
Es la energía femenina elevada, que guía desde la sabiduría, no desde la fuerza.

14/10/2025

El Caballero (Knight / Chevalier / Cavaliere) su historia une dos dimensiones: La historia real del caballero medieval —guerrero, viajero, servidor de un ideal—
La evolución simbólica del caballero como arquetipo de acción, movimiento y propósito dentro del camino espiritual del tarot.

El caballero (del francés chevalier, “el que tiene caballo”) era un miembro de la nobleza militar feudal, con rango superior al paje o escudero. En el sistema de formación cortesana, el paje servía al caballero para aprender el oficio de las armas y el código de honor. El caballero debía ser valiente, leal, disciplinado y devoto. Su vida combinaba el combate con la protección de los débiles y la obediencia a su señor. En la baraja medieval, el Caballero representaba la acción en el mundo, el movimiento físico y social de la nobleza. En los primeros tarocchi italianos (siglo XV), la figura del Cavaliere o Cavallo aparece claramente montado en su caballo.

Cada palo tenía su propio Caballero, caracterizado por el símbolo del palo:
Bastón, Copa, Espada u Oro.
El caballo simbolizaba el movimiento y la dirección de la energía del palo.

El Caballero de Bastos iba al galope con fuego y entusiasmo.

El Caballero de Copas avanzaba con calma y elegancia, guiado por el sentimiento.

El Caballero de Espadas cargaba con rapidez y determinación.

El Caballero de Oros caminaba con paso firme y paciente.

Así, desde el inicio, el Caballero encarnaba la acción concreta del elemento

Con el surgimiento de la tradición ocultista (siglos XVIII–XIX), los caballeros del tarot dejaron de verse como simples personajes cortesanos y pasaron a representar estados de energía activa o de movimiento:

Son el principio dinámico de la corte, en contraste con el Paje (aprendiz), la Reina (receptiva) y el Rey (autoridad).

Representan el viaje, la búsqueda, la conquista, la pasión o la causa.

Simbolizan transiciones: cuando una idea o sentimiento se pone en marcha hacia un propósito.

En este sentido, el Caballero es el viajero arquetípico del tarot: quien lleva el impulso del alma al mundo material.

Caballero de Copas. Agua.
Energía principal (derecha) Romance, diplomacia, propuesta amorosa, idealismo, búsqueda espiritual.
Sombra o invertida. Falsas promesas, seducción, manipulación emocional, exceso de fantasía.

Caballero de Oros. Tierra. Energía principal (derecha). Perseverancia, trabajo, método, compromiso, estabilidad.
Sombra o invertida.
Rutina, lentitud, obstinación, falta de flexibilidad.

Caballero de Bastos. Fuego. Energía principal (derecha). Entusiasmo, aventura, impulso, conquista, movimiento rápido.
Sombra o invertida.
Impulsividad, irresponsabilidad, orgullo, falta de dirección.

Caballero de Espadas. Aire. Energía principal (derecha).
Acción veloz, coraje, intelecto, lucha por una idea.
Sombra o invertida.Agresividad, conflicto, falta de tacto, pensamiento dogmático.

Todos los Caballeros se mueven; cada uno canaliza su elemento con diferente velocidad y propósito.

En el viaje interior del tarot, el Caballero simboliza la etapa en la que la energía del alma se lanza al mundo: actúa, prueba, se arriesga, viaja.
Representa el Guerrero del Alma (similar al arquetipo junguiano del Héroe).
Puede ser el mensajero del destino o el agente del cambio.
Su reto es aprender disciplina, dirección y propósito, sin perder el ideal que lo impulsa.

Paje (11) Aprende el elemento.
Caballero (12) Lo experimenta y lo pone en movimiento.
Reina (13) Lo interioriza y lo domina emocionalmente.
Rey (14) Lo gobierna y lo manifiesta con autoridad.

El Caballero representa la juventud madura: la pasión que se vuelve misión.

Arquetipo El Guerrero o el Buscador.
Palabra clave Movimiento.
Energía Activa, transformadora, apasionada.
Lección Aprender dirección, disciplina y propósito.
Sombra Impulsividad, orgullo o desgaste por exceso de acción.

El Caballero es el alma que ya ha aprendido a moverse en el mundo,
pero todavía busca una causa noble que justifique su viaje.

Las actividades de esta semana. ¡Últimos lugares!🌿 Módulo 1 · Taller de HerbolariaAprende los principios básicos de la h...
13/10/2025

Las actividades de esta semana. ¡Últimos lugares!

🌿 Módulo 1 · Taller de Herbolaria
Aprende los principios básicos de la herbolaria, teoría y práctica con materiales incluidos.

Fecha de inicio: 18 de Octubre
Horario: Sábados · 4:00 pm
Lugar: Centro Cultural Holístico y Arte
Duración: 4 sábados
Temario:
Introducción a la herbolaria
Sus usos
Dosis recomendada
Teoría y práctica
Métodos de preparación: infusiones, tinturas, microdosis, pomadas
Información impresa
Inscripción única: $200 MXN
$500 MXN por clase.

Informes e inscripciones https://wa.me/3342017001
www.miaxjalisco.com/holistico

13/10/2025

El Paje tiene sus raíces en la sociedad feudal europea de los siglos XIV y XV.

En la vida real, un paje era un joven sirviente noble en formación, aprendiz de caballero o asistente de la corte.

Su tarea era aprender los modales, la diplomacia, el arte de la guerra, la escritura, el servicio y la lealtad.

Era el primer grado del entrenamiento caballeresco, antes de convertirse en escudero y luego en caballero.

En este sentido, el Paje del tarot conserva esa misma esencia: el joven aprendiz del poder, quien sirve para aprender, no para dominar.

Los naipes europeos (precedentes del tarot) llegaron probablemente desde el mundo islámico, donde ya existían cartas con figuras de corte (reyes y visires).

En los tarocchi italianos del siglo XV —como el Visconti-Sforza—, cada palo incluía cuatro figuras:

Rey, Reina, Caballero y Fante (en italiano, “sirviente” o “paje”).

El Fante era representado como un joven de pie, sin caballo, a menudo con ropas elegantes o de aprendiz.

Esta figura se mantuvo en la tradición francesa (Valet) y española (Sota).

Históricamente, el Paje era el rango más bajo de la corte, pero también el más cercano a la gente y el más abierto al aprendizaje.

Durante el siglo XVIII, cuando el tarot comenzó a usarse con fines adivinatorios y místicos, los ocultistas reinterpretaron las cartas de la corte como arquetipos humanos o psicológicos.

Así, el Paje pasó de ser un sirviente de la nobleza a representar la etapa inicial del desarrollo humano dentro de cada elemento.

Ya no era solo un personaje de la corte: ahora simbolizaba el estudiante, el mensajero, el alma joven o el aspecto interior que está aprendiendo.

El Paje de Copas pasó a ser el aprendiz del amor y la sensibilidad.
El Paje de Oros, el estudiante del mundo material.
El Paje de Bastos, el explorador del deseo y la acción.
El Paje de Espadas, el observador del pensamiento y la palabra.

A partir del siglo XX, con autores como Arthur Edward Waite, Aleister Crowley, Paul Foster Case o Rachel Pollack, el Paje fue reinterpretado dentro de un marco psicológico y arquetípico:

Representa el inicio de la conciencia individual, el niño interior o el principiante eterno.

Simboliza mensajes, aprendizajes y nuevas perspectivas.

En una lectura, el Paje puede reflejar una persona joven, una actitud fresca, o una situación en la que el consultante debe aprender algo nuevo.

En este sentido, el Paje es el eterno aprendiz del alma, una energía que reaparece en cada etapa de la vida cada vez que comenzamos algo desde cero.

Etapa histórica: Edad Media.
Rol del Paje. Sirviente noble, aprendiz de caballero.
Significado simbólico. Servicio, humildad, aprendizaje, preparación.

Etapa histórica. Renacimiento. Rol del Paje. Figura artística en los tarocchi italianos.
Rol del Paje.
Significado simbólico: Joven cortesano, mensajero o asistente.

Etapa histórica. Siglo XVIII (ocultismo)
Rol del Paje. Arquetipo de iniciación en el elemento.
Significado simbólico: Aprendiz, mensajero espiritual, comienzo consciente.

Siglo XX–XXI (psicológico).
Rol del Paje. Aspecto interno del yo joven o curioso.
Significado simbólico: Inocencia, estudio, intuición, crecimiento personal.

El Paje comenzó siendo un joven sirviente de la nobleza medieval, pero a lo largo de los siglos se transformó en el símbolo del aprendizaje interior y del despertar de la conciencia dentro del tarot.
Es el primer paso de la maestría humana: la actitud de quien se acerca al conocimiento con humildad, curiosidad y deseo de crecer.
El Paje no reina ni conquista: observa, aprende y siembra.
Es el alma joven que recuerda que todo comienzo es sagrado.

12/10/2025

El número 10 en el tarot es un punto culminante: marca el final y la renovación. Representa el cierre de un ciclo completo dentro de los Arcanos Menores —la madurez total de una energía que comenzó en el As (1).

En los tarocchi italianos del siglo XV, el 10 era la última carta numerada antes de las figuras (paje, caballero, reina y rey). Su posición final dentro del palo lo hacía símbolo de completitud y máximo valor dentro de las cartas “numéricas”.

Con el paso del tiempo y el surgimiento de la lectura esotérica (siglos XVII–XVIII), este “valor máximo” se reinterpretó como culminación espiritual, emocional, material o mental, según el palo.

En numerología, el 10 representa: Final + nuevo comienzo. 1 + 0 = 1 → el 10 contiene el principio dentro del fin.

Plenitud, totalidad, manifestación. Es el número del círculo cerrado, la rueda que gira y vuelve a empezar. Integración.
Todo lo aprendido a lo largo del ciclo (1–9) se asimila y se convierte en sabiduría.

El 10 es la meta del viaje y la puerta del siguiente.

Representa la encarnación, el fruto del Árbol de la Vida, la experiencia completa.

En la filosofía pitagórica, el 10 era símbolo de perfección cósmica: la suma de los cuatro primeros números (1+2+3+4=10) representaba la armonía del universo.

Diez de Copas. Agua. Felicidad plena, amor familiar, unión espiritual, armonía emocional total.

Diez de Oros. Tierra. Abundancia material, legado, herencia, seguridad, tradición, prosperidad compartida.

Diez de Bastos. Fuego. Carga, responsabilidad, trabajo acumulado, esfuerzo final antes del logro.

Diez de Espadas. Aire. Fin doloroso, cierre definitivo, liberación tras una caída. Renacer espiritual después del colapso.

Ciclo Culminación total del proceso de aprendizaje.
Movimiento Cierre y nuevo inicio (la rueda que gira).
Arquetipo La plenitud alcanzada; el fruto del camino.
Sombra Exceso, agotamiento o estancamiento al resistir el cambio

El Diez en el tarot es el número de la realización completa: el punto en el que cada elemento (agua, tierra, fuego, aire) alcanza su máxima expresión y se prepara para renovarse.

En Copas, la plenitud emocional.
En Oros, la prosperidad material.
En Bastos, el esfuerzo y la responsabilidad.
En Espadas, el cierre mental o espiritual.

Es el número de la maestría final y la sabiduría del ciclo vivido:

“El 10 es el todo manifestado. Fin y principio al mismo tiempo.”.

11/10/2025

El 9 simboliza culminación, madurez y cosecha: el momento en que todo el aprendizaje del ciclo anterior (1–8) llega a su punto máximo antes del cierre definitivo en el 10.

En los tarocchi italianos del siglo XV, el 9 era simplemente la novena carta numerada de cada palo, usada solo para puntuar.

No tenía aún valor simbólico; era parte del orden ascendente hacia el 10.

Con la llegada de la lectura esotérica (siglos XVII–XVIII), el 9 empezó a interpretarse como el momento de madurez, la culminación antes de la transición final.

En numerología, el nueve representa:
Sabiduría, introspección y compasión universal.
Fin de un ciclo: lo que comenzó con el 1 llega a su madurez espiritual y emocional.
Generosidad y altruismo: el alma aprende a compartir lo aprendido con los demás.
También puede representar soledad consciente, el retiro necesario para integrar las experiencias vividas.

El 9 no destruye: sintetiza. Es la semilla del cierre que se completa en el 10.

el canal que une el mundo espiritual con el material. Es el punto donde la energía se concentra antes de manifestarse plenamente.

En la filosofía pitagórica, el 9 era símbolo de perfección iniciática: el número de la totalidad humana, tres veces tres (3×3).

En el hermetismo, el 9 es el número del sabio, del alma que ya ha recorrido su viaje interior (como el Ermitaño, Arcano IX).

Nueve de Copas. Agua. Satisfacción, plenitud emocional, logros personales, gratitud. “La carta del deseo cumplido.”

Nueve de Oros. Tierra. Independencia, éxito material, autosuficiencia, elegancia y disfrute del fruto del trabajo.

Nueve de Bastos. Fuego. Resistencia, perseverancia, protección, aprendizaje por experiencia. Mantenerse firme tras pruebas difíciles.

Nueve de Espadas. Aire. Ansiedad, culpa, insomnio, pensamientos repetitivos, miedos internos. La mente se vuelve su propio obstáculo.

el 9 muestra una energía intensa, madura y solitaria: el alma se enfrenta a los resultados de lo vivido.

El nueve es el momento de madurez antes del cierre.

Representa la comprensión total del ciclo, donde se integran las luces y sombras.

Puede ser satisfacción (Copas, Oros) o fatiga (Bastos, Espadas), según el elemento.
Enseña el valor del autoconocimiento y la gratitud.

culminación espiritual y emocional de un proceso.
Es la carta del maestro interior que ha vivido, aprendido y está listo para cerrar el ciclo con sabiduría.

Dirección

Bandera 45 Las Conchas
Guadalajara
44450

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