14/03/2025
Lactancia y Diversidad en el Trabajo: Un Derecho que Nos Fortalece a Todas
Por: Alma Angelina Ruiz Santoscoy, Magistrada del Tribunal de Arbitraje y Escalafón del Estado de Jalisco
La lactancia materna es mucho más que un acto natural y esencial para la salud de nuestros hijos. Es también un derecho de las mujeres que debe ser respetado y garantizado en cualquier ámbito laboral. Sin embargo, ¿cuántas de nosotras hemos sentido que el trabajo y la maternidad se enfrentan en lugar de convivir armoniosamente?
La realidad para muchas mujeres trabajadoras que deseamos amamantar sigue siendo compleja. La falta de espacios adecuados, el desconocimiento sobre nuestros derechos y la presión por cumplir con nuestras responsabilidades laborales hacen que este proceso tan importante sea una deuda enorme.
En este sentido, ha llamado poderosamente mi atención, la labor de la Doctora en Ciencias de la Salud Pública, académica e investigadora por parte de la Universidad de Guadalajara Clío Chávez Palencia, pues afirma que la leche humana es el primer alimento de todos los seres humanos y un pilar fundamental para la supervivencia de la humanidad. En la publicación realizada por el Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco, Chávez subraya que la leche materna contiene componentes únicos como anticuerpos, hormonas, factores de crecimiento, inmunoglobulinas y sustancias anti-alergénicas y antiparasitarias que las fórmulas comerciales no pueden replicar. Su labor nos muestra que la lactancia no es un tema aislado, sino un desafío compartido por millones de mujeres en México y el mundo.
Estos datos que nos invitan a reflexionar sobre la necesidad urgente de implementar políticas públicas efectivas y generar espacios laborales inclusivos que respeten y garanticen los derechos de las mujeres lactantes.
Es importante considerar también la diversidad, porque no todas las mujeres vivimos la lactancia de la misma manera. Algunas laboramos en oficinas cómodas, con espacios acondicionados para amamantar o extraer leche. Otras, especialmente en sectores informales o rurales, ni siquiera tienen acceso a servicios básicos de salud, menos un espacio digno para realizarla. Asimismo, están quienes enfrentan prejuicios o discriminación por querer ejercerla en un entorno laboral que no entiende, ni respeta, y mucho menos, garantiza su derecho a la lactancia.
Como sociedad, debemos reconocer esta diversidad y garantizar que todos los sectores productivos sean seguros y respetuosos con la lactancia, como el derecho que garantiza el sano desarrollo de los infanates. La Ley Federal del Trabajo en México contempla licencias de maternidad y espacios adecuados para la lactancia, pero ¿cuántas mujeres realmente pueden acceder a estos derechos? ¿Cuántas tienen que decidir entre alimentar a sus hijos como desean o mantener su empleo?
El desafío es claro: debemos construir un México donde cada mujer, sin importar su ocupación o condición, pueda ejercer su derecho a la lactancia sin miedo, sin culpa y con el respaldo que merece.
Las instituciones, las empresas y la sociedad civil tenemos la responsabilidad de generar espacios laborales inclusivos y conscientes de la realidad de las mujeres trabajadoras. Porque garantizar este derecho no solo beneficia a las mujeres, sino también a sus hijos, a sus familias y a un país que necesita avanzar hacia la equidad.
Finalmente, el Estado mexicano debe proteger, promover y garantizar espacios dignos para la lactancia materna; como una forma de protección al derecho humano de las mujeres a decidir y a vivir plenamente cada etapa de nuestras vidas.