16/07/2025
Hoy tuve una sesión que me recordó por qué amo tanto mi trabajo.
Hace poco más de un año, empecé a acompañar a una mujer que enfrentaba la pérdida de una persona muy importante en su vida. La ansiedad llegó a tal punto que dejó de salir de casa y de hacer cosas que antes le daban sentido y alegría.
En una de nuestras sesiones, hablamos de las emociones usando como referencia la película Intensamente. Recuerdo cómo me decía que, en ese momento, la ansiedad y la tristeza eran quienes dominaban su vida.
Con el tiempo, poco a poco, fue reencontrándose con actividades que le devolvían calma y esperanza. Una de ellas fue tejer, algo que le ayuda a crear, a estar presente y a sentirse mejor consigo misma.
Hoy teníamos, como siempre, nuestra cita en línea. Pero para mi sorpresa, me llamó para decirme que estaba afuera de mi consultorio. Después de casi un año de trabajo, nos conocimos por fin en persona. Y no solo eso: me regaló algo tejido por sus manos, un detalle que encierra todo su proceso, su esfuerzo y su gratitud.
Gracias infinitas por dejarme acompañarte y recordarme que sanar también se teje, puntada a puntada. ❤️🩹✨