
21/09/2025
La vida es demasiado corta para enojarse con un niño pequeño por sólo ser un niño, así que no es realista esperar que se comporten de forma impecabley recta.
Ellos hacen travesuras, riegan cosas, gritan, lloran y te muchas veces nos presionan hasta el límite, sin embargo, así es como se supone que deben ser.
No podemos castigarlos por cada pequeño error que comenten, ellos están aprendiendo a regular sus emociones y a usar la motricidad fina.
En lugar de reprenderlos por accidentes o arrebatos, deberíamos centrarnos en corregirlos y guiarlos. Al hacerlo, podemos romper el ciclo de esos castigos fuertes e innecesarios y que causan trauma emocional.
Después de todo, son simplemente niños siendo niños, y para eso estamos nosotros, para enseñarles y ser una guía de esas emociones.🌸