12/11/2025
Nos acostumbraron a mentir con elegancia. A decir “estoy bien” mientras el cuerpo grita lo contrario. Fingir se volvió un mecanismo de defensa, una forma de sobrevivir cuando mostrarte vulnerable parecía peligroso. Pero lo que no se dice, el cuerpo lo grita. Y lo que se reprime, termina saliendo en forma de insomnio, cansancio o vacío.
No se trata de ser fuerte todo el tiempo, se trata de ser honesto contigo. La verdadera fortaleza no está en resistirlo todo… sino en atreverte a sentirlo.