Eric Mávic

Eric Mávic Eric Mávic es escritor, meditador, coach de inteligencia emocional y un incansable buscador del sentido de la vida y la existencia humana.

31/07/2025

Agradecido con Telemax y los titulares del programa Pura Vida, Gilda Valenzuela y Vicente Ruiz, por su amable invitación. Siempre es un gusto charlar con ambos.

19/07/2025

La Sed Es lo Fundamental

Gandhi y el Espejo InvertidoLa célebre máxima de Mahatma Gandhi, "Sé el cambio que quieres ver en el mundo", a menudo se...
08/07/2025

Gandhi y el Espejo Invertido

La célebre máxima de Mahatma Gandhi, "Sé el cambio que quieres ver en el mundo", a menudo se reinterpreta en la frase "La mejor contribución que podemos hacer a la humanidad es crecer de manera personal". Esta profunda verdad, que apunta a la transformación interna como motor del cambio externo, lamentablemente, con frecuencia es malinterpretada y aplicada de forma selectiva: es más fácil ver la necesidad de crecimiento en los demás que en uno mismo. Uno de los fenómenos más sutiles y perniciosos detrás de esta distorsión es lo que se conoce como narcisismo espiritual.

El narcisismo espiritual se manifiesta cuando la búsqueda de la "iluminación", el "despertar", "la evolución" o el "crecimiento personal" se convierte en una extensión del ego, en lugar de una trascendencia del mismo. En este contexto, la noble idea de que el crecimiento individual beneficia a la humanidad se invierte: la persona se enfoca en "crecer" para proyectar una imagen de superioridad moral o espiritual, y, peor aún, utiliza esta supuesta superioridad para señalar las "deficiencias" de los demás.

¿Cómo se manifiesta este espejo invertido?

En lugar de ser un proceso de humilde auto-indagación, el crecimiento personal se convierte en un púlpito desde el cual se dictan lecciones a otros. Se asume que "yo ya he crecido" y, por lo tanto, estoy calificado para diagnosticar y prescribir el crecimiento ajeno. La crítica velada o abierta hacia la "falta de conciencia" o "inmadurez" de otros se vuelve común.

El deseo de "ayudar" a la humanidad puede transformarse en una necesidad de ser visto como un "salvador" o un "maestro". La contribución deja de ser el humilde acto de ser un mejor ser humano para convertirse en la validación externa de un ego que se cree más avanzado. Se busca el reconocimiento por el propio "crecimiento" y por la capacidad de "guiar" a otros.

Es una forma sofisticada de evadir la propia sombra. Al enfocarse obsesivamente en lo que "los demás necesitan cambiar" para el bien de la humanidad, la persona evita mirar sus propias heridas, sus patrones disfuncionales y sus verdaderas motivaciones. La "ayuda a los demás" se convierte en una distracción del arduo trabajo interno.

El narcisismo espiritual se contenta con la apariencia del crecimiento: hablar el lenguaje "espiritual", citar a gurús, practicar ciertas disciplinas externas, mientras que la transformación genuina de la empatía, la humildad y la compasión queda en segundo plano. La contribución a la humanidad se vuelve una performance, no una consecuencia natural del ser.

En contraste con este ímpetu por "arreglar" o "guiar" a los demás, la sabiduría de autores como Pablo d'Ors ofrece una perspectiva profundamente liberadora: una forma de ayudar al otro y a uno mismo es, precisamente, no intervenir. Esta idea desafía la noción de que el crecimiento personal o espiritual implica una obligación constante de dirigir o "salvar" a los demás.

La no-intervención de d'Ors no es indiferencia ni pasividad. Es, por el contrario, un acto de profunda confianza, respeto y humildad. Implica reconocer que cada individuo tiene su propio camino, sus propios procesos y su propia sabiduría interna. Intervenir constantemente, ofrecer consejos no solicitados o intentar forzar el "crecimiento" en otros, a menudo surge de nuestro propio ego y de una necesidad de control, en lugar de un amor genuino y desinteresado.

Cuando no intervenimos, permitimos al otro:

>Experimentar su propio proceso: La persona tiene la oportunidad de confrontar sus desafíos, aprender de sus errores y descubrir sus propias soluciones.

>Desarrollar su autonomía: Se fomenta la confianza en la propia capacidad de discernimiento y acción, en lugar de crear dependencia.

>Sentirse visto y aceptado: La no-intervención es una poderosa forma de aceptación incondicional. Significa decir: "Confío en ti, en tu capacidad, en tu camino, tal como es ahora."

Al practicar la no-intervención, también nos ayudamos a nosotros mismos. Nos libera del peso de la responsabilidad de "arreglar" a los demás y nos permite centrar nuestra energía en nuestra propia senda. Es un recordatorio de que la mejor forma de "ser el cambio" es encarnar la paz, la sabiduría y la compasión en nuestra propia existencia, y permitir que esa vibración inspire, en lugar de intentar imponer.

La verdadera esencia del mensaje de Gandhi radica en la autenticidad y la humildad. El crecimiento personal no es un destino de superioridad, sino un camino continuo de auto-descubrimiento y desaprendizaje. Cuando se aborda con sinceridad, la propia transformación irradia y beneficia al mundo de manera natural, sin necesidad de proclamas ni de señalar las fallas ajenas. El narcisismo espiritual, por el contrario, distorsiona esta visión, utilizando la noble idea del crecimiento personal como una herramienta para inflar el ego y proyectar las propias carencias en el "otro" que "necesita crecer". Solo cuando volvemos el espejo hacia nosotros mismos con honestidad radical, y abrazamos la sabiduría de la no-intervención, podemos aspirar a encarnar verdaderamente la contribución que Gandhi nos invitó a hacer a la humanidad.

- Eric Mávic -

27/06/2025

Magistral exposición de Pablo d'Ors sobre qué es la meditación y su proceso.
"Meditar no se trata del control absoluto de la mente, sino de la aceptación absoluta de lo que la mente es":
🛐Relajación➡️Concentración➡️Meditación.
💙Mirada amorosa sobre lo obscuro.
💙Meditación como redención de la consciencia.
💙La experiencia de Dios no simplemente como luz, sino como tiniebla alumbrada.

¿Más autoestima implica más amor por uno mismo? Les comparto un fragmento del episodio más reciente de nuestro podcast "...
26/06/2025

¿Más autoestima implica más amor por uno mismo? Les comparto un fragmento del episodio más reciente de nuestro podcast "Todos los excesos son malos" en el que conversamos con el psicólogo Víctor Jiménez sobre la autoestima.
➡️Episodio completo: https://youtu.be/fJ8wAOZXNEE

https://youtu.be/OL5YSb5d6NU

A veces, una autoestima desbordada no es seguridad, sino una defensa.Quien más necesita demostrar su valor… suele ser quien más lo duda.🎙️ Víctor Jiménez, p...

Estar satisfecho de estar insatisfecho puede expresar una madurez existencial:▶️Acepto mi condición humana sin necesidad...
25/06/2025

Estar satisfecho de estar insatisfecho puede expresar una madurez existencial:

▶️Acepto mi condición humana sin necesidad de negarla ni querer cambiarla compulsivamente.

▶️Me reconcilio con el deseo, el vacío, la incompletud, no como errores o pecado, sino como parte de una vida plena.

▶️Encuentro paz incluso en el conflicto.

La Conciencia Más Allá del Cerebro: Un Desafío a Nuestra Visión Antropocéntrica de la MuerteEn relación a la complejidad...
11/06/2025

La Conciencia Más Allá del Cerebro: Un Desafío a Nuestra Visión Antropocéntrica de la Muerte

En relación a la complejidad de la existencia, pocas preguntas nos inquietan y desconciertan tanto como la naturaleza de la conciencia. ¿Es nuestra mente un mero producto de la interacción de neuronas y neurotransmisores exitados por impulsos eléctricos, o existe un reino de la experiencia que trasciende los límites de la materia? Este debate adquiere una relevancia trascendetal cuando lo confrontamos que un aspecto ineludible de todo ser humano: la muerte. Y precisamente aquí, en la intersección de la conciencia y la mortalidad, es donde nuestra visión profundamente antropocéntrica se revela y, quizás, nos limita.

El Dilema del "Yo" y el Más Allá Material

El debate se centra entre dos grandes narrativas: la que asegura que la conciencia emerge de lo material y la que sugiere que es independiente de la materia. Si la ciencia lograra demostrar de manera irrefutable que la conciencia es una propiedad emergente del cerebro, nuestra comprensión se unificaría bajo un marco puramente físico. La mente sería, en esencia, un producto extraordinariamente complejo de la biología. Las implicaciones serían vastas, desde tratamientos revolucionarios para enfermedades mentales hasta la posible creación de inteligencias artificiales verdaderamente conscientes.

Sin embargo, el verdadero giro existencial, y el que nos obliga a confrontar la visión sobre nosotros mismos, surge si se probara la segunda hipótesis: que la conciencia puede existir más allá de la materia. Muchos podrían exclamar: "¡Entonces la vida después de la muerte es una realidad! ¡El espíritu existe y permanece!". Pero es aquí donde debemos hacer una distinción crucial, una que a menudo se confunde por nuestra casi ineludible perspectiva antropocéntrica: la diferencia entre conciencia y autoconciencia.

La conciencia es la capacidad de tener experiencias subjetivas básicas: sentir la luz, el calor, el dolor, el placer. Es la chispa de la experiencia "en bruto".
La autoconciencia, en cambio, es la sofisticada capacidad de reflexión sobre el propio "yo", de tener una identidad persistente a lo largo del tiempo, de poseer recuerdos autobiográficos, de planificar el futuro, de entender nuestra propia historia y de sentirnos como una entidad singular.

La Muerte del Ser y la Obsesión por la Continuidad

Ahora bien, si se demostrara que la conciencia persiste más allá del cuerpo físico, el dilema no estaría en la existencia de la conciencia misma, sino en la continuidad de nuestra autoconciencia. ¿Es posible que una forma de conciencia sobreviva a la muerte, pero que carezca de nuestros recuerdos, nuestra personalidad, nuestras peculiaridades, es decir, de todo lo que nos hace quienes somos?

Para la mayoría de los seres humanos, la idea de la "vida después de la muerte" no es simplemente la continuidad de una vaga capacidad de sentir. Es la esperanza de que nuestro yo, con sus afectos, sus historias, sus amores y sus pérdidas, perdure. La posibilidad de que la conciencia pueda existir en un estado puro, indiferenciado, desprovisto de memoria personal o identidad, es una forma de "muerte" para el ser tal como lo entendemos. Si el universo post-muerte nos ofrece solo una fusión con una "conciencia cósmica" sin recuerdo de nuestras individualidades, entonces, a todos los efectos de nuestra experiencia personal, es la disolución. Es como si la luz de una vela se extinguiera, pero la energía que la alimentaba se uniera a un vasto e impersonal océano de luz. Para la vela, eso es el fin.

Esta visión de la disolución choca directamente con nuestra innata programación para la supervivencia del yo. Nuestro cerebro, diseñado para protegernos y perpetuar nuestra existencia individual, ha cultivado la idea de una continuidad personal como una forma de afrontar el fin. Por eso, cualquier concepto de "vida después de la muerte" que no incluya la persistencia de nuestra memoria y nuestra identidad resulta profundamente inquietante. Tememos la disolución, la aniquilación de la unicidad que nos define.

Confrontar esta posibilidad nos obliga a reexaminar qué es lo que realmente valoramos cuando hablamos de la vida y la muerte. ¿Es la existencia de cualquier forma de experiencia, o es la perpetuación de nuestra historia personal, de nuestros amores, de nuestras alegrías y tristezas? Quizás, el mayor misterio de la conciencia no es si sobrevive a la muerte, sino qué parte de nosotros, en nuestro afán antropocéntrico, esperamos que lo haga.

LA ESCUCHA QUE SANASe habla mucho del valor de la escucha. Se enseña, se aconseja, se promueve. Y para muchos, escuchar ...
03/06/2025

LA ESCUCHA QUE SANA

Se habla mucho del valor de la escucha. Se enseña, se aconseja, se promueve. Y para muchos, escuchar parece implicar simplemente guardar silencio mientras el otro habla, o intervenir lo menos posible. Pero la verdadera escucha sanadora va mucho más allá. No se trata solo de estar en silencio, sino de estar presente sin juicio.

Ese es el verdadero secreto, y también el mayor desafío: escuchar sin interpretar, sin comparar, sin apresurarse a resolver o corregir, sin filtrar lo que se oye a través del lente del ego.

Escuchar sin juzgar es profundamente difícil porque nuestra mente está entrenada para evaluar, para opinar, para categorizar. Escuchamos a alguien contar una experiencia dolorosa y enseguida pensamos si estuvo bien o mal, si se equivocó, si lo que haríamos nosotros es diferente. Muchas veces, incluso cuando creemos estar escuchando, en realidad estamos esperando nuestro turno para hablar, o preparando una respuesta genial para que el otro "se sienta mejor".

Pero la escucha sanadora no busca corregir el dolor del otro, sino darle espacio. No ofrece soluciones inmediatas, sino presencia incondicional. Y eso solo puede ocurrir si dejamos que el otro sea, sin tratar de ajustarlo a nuestros propios mapas mentales.

¿Por qué esto sana?

Porque muy pocas personas han sido escuchadas de verdad. Porque cuando alguien nos escucha sin juicio, sentimos por un momento que nuestro mundo interior es válido, que no estamos solos, que podemos relajarnos dentro de nuestra humanidad tal como es. Es en ese espacio donde muchas veces comienza la sanación emocional.

La escucha sanadora no necesita soluciones inmediatas. Lo que ofrece no es un consejo, sino un espacio seguro. Un lugar donde la otra persona puede dejar de defenderse, dejar de fingir que está bien, dejar de explicarse. Y eso solo ocurre si la sentimos libre del juicio. Solo ocurre si quien escucha repite internamente —con humildad y compasión—:
“Esto no se trata de mí.”

Entonces, quizá valga la pena detenernos un momento y mirar hacia adentro.

¿Escucho para comprender o para responder?
¿Alguien confiaría en mí para contarme una verdad dolorosa, sabiendo que no lo juzgaré?
¿Mi presencia alienta la apertura o provoca que el otro se cierre más?

La respuesta no siempre es fácil. Pero el camino hacia la verdadera escucha comienza justo ahí: donde dejamos de defendernos y comenzamos, de verdad, a estar.

AQUI ESTOY. NO PARA CAMBIARTE, SINO PARA QUE SEAS

No te escucho solo con los oídos,
sino con el alma que calla y espera,
sin prisa, sin juicio, sin armadura,
como el cuarto en penumbra que espera una vela.

No vengo a ofrecerte respuestas,
ni a curarte lo que aún no entiendes,
solo a quedarme a tu lado en silencio
mientras tu mundo por dentro se mueve.

Si hablas con rabia, no me defiendo.
Si lloras, no corro a secar tus p***s.
Si dudas, no busco convencerte,
ni darte razones, ni abrirte esquemas.

Padre que escucha sin corregir,
hijo que atiende sin resentir,
amigo que está sin preguntar,
pareja que sabe cuándo no hablar.

Porque escuchar no es llenar vacíos
con frases que alivian pero no abrazan,
es sostener tu dolor como propio
sin hacerlo mío, sin darte la espalda.

Es repetir dentro de mí
cada vez que tu voz me atraviesa:
“Aquí estoy. No para cambiarte,
sino para que seas.”

Así, cuando alguien se acerque temblando,
con palabras torpes, heridas abiertas,
sabrá que mi pecho no juzga su historia,
ni mi mirada exige respuestas.

Solo soy un lugar que no exige forma,
ni tiempo, ni fuerza, ni máscaras puestas.
Solo soy tu espejo más hondo y callado,
el que no distorsiona, el que solo refleja.

Y si algún día me toca a mí
sentirme perdido entre sombras y brechas,
espero encontrar en tus ojos sinceros
el mismo refugio que hoy te ofrezco sin tregua.

Aquí estoy. No para cambiarte,
sino para que seas.

30/05/2025

¿Afecta el estrés emocional los sistemas inmune y endocrino? ¿Qué nos dice al respecto el Dr. Xavier Soberón, director general del Instituto Nacional de Medicina Genómica y Miembro de la Junta de Gobierno de la Universidad Autónoma de México?
Aquí el video completo==> https://www.youtube.com/watch?v=dSw7Sjtbq7g

Estudiando uno de los videos más recientes del canal de la Dra. Ana Minecan —una verdadera joya para quienes disfrutan d...
28/05/2025

Estudiando uno de los videos más recientes del canal de la Dra. Ana Minecan —una verdadera joya para quienes disfrutan de la filosofía— me encontré con un fragmento sobre John Locke y su teoría del contrato social, la cual coincide con las ideas que desarrollo en uno de mis libros más recientes: La mentira os hará libres, disponible en Amazon: https://a.co/d/0BtO0tg

También les comparto el enlace para que puedan ver completo el video sobre John Locke: https://www.youtube.com/watch?v=v_jIbAZrWxE&t=2870s

¡Saludos!

https://youtu.be/j3SU3fi6uoo

Estudiando uno de los videos más recientes del canal de la Dra. Ana Minecan —una verdadera joya para quienes disfrutan de la filosofía— me encontré con un fr...

Finalmente, y a cinco días de su lanzamiento, "La verdad os hará libres" se posicionó en el TOP 5 de los libros gratuito...
28/04/2025

Finalmente, y a cinco días de su lanzamiento, "La verdad os hará libres" se posicionó en el TOP 5 de los libros gratuitos más descargados en amazon. Es un verdadero honor aparecer junto a autores como el venerable Gueshe Kelsang Gyatso.

¡Adquiérelo ya!

En este provocador ensayo, el autor nos invita a reconsiderar nuestra obsesión con una verdad única e inalcanzable. Con una mirada curiosa y perspicaz, explora cómo las "mentiras útiles" —construcciones simbólicas que dan sentido a nuestro mundo— cumplen funciones adaptativas, emocionales y...

Les comparto el primer capítulo de mi nuevo podcast "Todos los excesos son malos".
28/04/2025

Les comparto el primer capítulo de mi nuevo podcast "Todos los excesos son malos".

En este primer episodio hablaremos sobre el amor.Todos hemos escuchado frases como "el amor lo puede todo" o "hay que amar sin límites", pero ¿qué pasa cuand...

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