09/05/2025
Arriba: un disco sano. Abajo: un disco colapsado. El paso del tiempo también se nota en la columna.
Lo que ves en esta imagen es una comparación anatómica entre un disco intervertebral normal (superior) y un disco intervertebral degenerado (inferior).
El disco sano mantiene su forma, grosor y elasticidad, funcionando como un amortiguador entre las vértebras. Está compuesto por un núcleo pulposo hidratado y un anillo fibroso firme. En contraste, el disco degenerado muestra colapso estructural, pérdida de hidratación, fisuras y deformidad, signos típicos del desgaste progresivo de la columna.
La degeneración discal es una causa frecuente de dolor lumbar crónico, rigidez y limitación funcional. Puede desencadenarse por envejecimiento, esfuerzo físico repetitivo, traumatismos o predisposición genética.
Esta imagen nos recuerda que cuidar nuestra postura, fortalecer la musculatura y mantener un estilo de vida saludable no solo es cuestión de estética… es proteger nuestra columna y calidad de vida.
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Advertencia: esta información es de carácter académico e informativo. No reemplaza la valoración médica presencial ni debe utilizarse para autodiagnóstico. Ante cualquier síntoma, consulta siempre con un profesional de salud.