
19/08/2025
Pausar también es avanzar hacia adentro, nos brinda la oportunidad de reflexionar y conectar con nuestro ser interior. En un mundo donde la prisa y las distracciones son constantes, detenerse a respirar y contemplar es un acto de valentía y autoconocimiento. Al permitirnos un momento de pausa, podemos evaluar nuestras emociones, pensamientos y deseos sin la presión del ritmo acelerado de la vida diaria.
El descanso tiene un beneficio físico: al detenernos, permitimos que nuestro cuerpo se recupere, repare y revitalice, lo que nos prepara para enfrentar los desafíos con más energía y claridad. Así, mientras el exterior permanece en pausa, el interior se expande, crece y se fortalece.