
27/08/2025
APLICACION DE CELULAS MADRE QUE AYUDAN A CADA PERSONA A TENER UNA CALIDAD DE VIDA Y RETARDA EL ENVEJECIMIENTO.
CITAS AL 6621318967 Y 6622132505.
Las células mesenquimales (CMM), también conocidas como células madre mesenquimales, son un tipo de células adultas multipotentes que han ganado gran relevancia en la clínica debido a su potencial en la medicina regenerativa y su impacto en la mejora de la calidad de vida de los pacientes. Estas células se caracterizan por su capacidad de autorrenovación, proliferación y diferenciación en diversos tipos celulares, como osteocitos (hueso), condrocitos (cartílago), adipocitos (grasa) y, en algunos casos, incluso células neuronales o musculares. Además, poseen propiedades inmunomoduladoras, antiinflamatorias y paracrinas, lo que las hace ideales para tratar una amplia gama de enfermedades.
# # # Uso en la clínica
En el ámbito clínico, las CMM se obtienen principalmente de fuentes como la médula ósea, el tejido adiposo, la sangre del cordón umbilical o el tejido del cordón umbilical. Su aplicación se ha extendido a diversas áreas terapéuticas, entre las que destacan:
1. *Enfermedades musculoesqueléticas*: Se utilizan en el tratamiento de artrosis, lesiones de cartílago, tendinitis y fracturas óseas. Por ejemplo, al inyectar CMM en articulaciones afectadas, se promueve la regeneración del tejido dañado, reduciendo el dolor y mejorando la movilidad.
2. *Enfermedades crónicas y degenerativas*: En condiciones como la diabetes tipo 1, enfermedades hepáticas, esclerosis múltiple o lesiones de la médula espinal, las CMM han mostrado potencial para reducir la inflamación, estimular la regeneración tisular y modular el sistema inmune, lo que puede ralentizar la progresión de la enfermedad.
3. *Medicina regenerativa cardiovascular*: En casos de infarto de miocardio o enfermedad coronaria, las CMM derivadas del tejido adiposo han demostrado mejorar la función cardíaca al promover la angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos) y reducir el daño tisular.
4. *Heridas crónicas y regeneración de piel*: Se han utilizado con éxito en el tratamiento de úlceras diabéticas o quemaduras, acelerando la cicatrización y mejorando la calidad del tejido reparado.
5. *Enfermedades autoinmunes*: Gracias a su capacidad inmunomoduladora, las CMM se emplean en enfermedades como el lupus eritematoso sistémico o la artritis reumatoide, ayudando a reducir la inflamación y las respuestas inmunes exageradas.
El procedimiento clínico suele implicar la extracción de las células (por ejemplo, mediante lipoaspiración o aspiración de médula ósea), su procesamiento en laboratorio para concentrarlas o expandirlas, y su posterior aplicación, ya sea por inyección local, administración intravenosa o integración en scaffolds para ingeniería de tejidos.
# # # Impacto en la calidad de vida
El uso de CMM en la clínica ha demostrado un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes, especialmente en aquellos con enfermedades crónicas o degenerativas que limitan su funcionalidad diaria. Algunos ejemplos concretos incluyen:
- *Reducción del dolor y la inflamación*: En pacientes con artrosis o lesiones tendinosas, las CMM disminuyen la necesidad de analgésicos y mejoran la capacidad para realizar actividades cotidianas.
- *Mejora de la movilidad*: La regeneración de tejidos como el cartílago o el hueso permite a los pacientes recuperar funciones motoras, lo que se traduce en mayor independencia.
- *Disminución de síntomas en enfermedades sistémicas*: En casos como la enfermedad de injerto contra huésped o la esclerosis múltiple, las CMM pueden aliviar síntomas graves, mejorando el bienestar general.
- *Alternativa a tratamientos invasivos*: En muchos casos, las terapias con CMM evitan o retrasan la necesidad de cirugías mayores, como el reemplazo articular, reduciendo riesgos y tiempos de recuperación.
En conclusión, las células mesenquimales representan una herramienta prometedora en la clínica moderna, con un potencial transformador para mejorar la calidad de vida al abordar tanto los síntomas como las causas subyacentes de diversas patologías. Su uso sigue evolucionando, y los avances en investigación continúan ampliando sus aplicaciones, ofreciendo esperanza a pacientes con condiciones que antes se consideraban intratables.