
17/08/2025
La salud mental también se defiende en el Derecho del Trabajo
En los últimos años, hablar de salud mental se ha vuelto imprescindible. El estrés laboral, el síndrome de “burnout” y la ansiedad asociada a las condiciones de trabajo no son problemas aislados: son el reflejo de un sistema que muchas veces normaliza jornadas excesivas, sueldos precarios y entornos poco dignos.
Lo interesante es que estas problemáticas no se resuelven únicamente con terapias o recomendaciones médicas; tienen un trasfondo legal. El Derecho del Trabajo, en México y en el mundo, es una herramienta que busca equilibrar las relaciones laborales para garantizar no solo productividad, sino también bienestar.
El trabajador que carece de pausas, que no tiene acceso adecuado a servicios básicos o que recibe un salario insuficiente, no solo ve afectada su economía: también se erosiona su estabilidad emocional. Por eso, el cumplimiento de la ley laboral debería entenderse como una política de salud pública.
Recientemente concluí un curso impartido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde confirmé la importancia de mirar el trabajo desde esta doble perspectiva: legal y humana. La defensa de los derechos laborales no es únicamente una cuestión de justicia social, también es una forma de prevenir enfermedades mentales y proteger la dignidad de quienes sostienen día a día la vida productiva del país.