07/08/2025
‼️Hablemos de Defusión Cognitiva en ACT: precisando el concepto‼️En ACT, el término defusión ha sido históricamente ambiguo: ¿es una técnica?, ¿un proceso?, ¿un resultado? Esta confusión llevó a múltiples malentendidos clínicos y teóricos.
¿Qué es realmente la defusión?
En PsicoConductual / Conciencia Plena te proponemos una distinción fundamental entre tres niveles:
1. Resultado clínico deseado:
La reducción del control verbal que ciertos eventos privados (como pensamientos) ejercen sobre la conducta del individuo, especialmente cuando este control es rígido, inflexible o interfiere con acciones valiosas.
Este resultado se considera parte del repertorio de flexibilidad psicológica.
2. Procedimientos clínicos de defusión:
Son técnicas conductuales concretas que ayudan a debilitar el control aversivo de los pensamientos. Se han agrupado en 6 grandes categorías:
1. Alteración del contexto funcional del pensamiento (por ejemplo, repetirlo hasta que suena extraño).
2. Cambio de función del pensamiento (ej. hacerlo sonar como caricatura).
3. Desliteralización (ver el pensamiento como una palabra, no como una verdad).
4. Distanciamiento o descentramiento (ver el pensamiento como algo observado).
5. Observación del proceso verbal (por ejemplo, notar cómo surge un juicio).
6. Uso del lenguaje para mostrar la naturaleza del lenguaje (ej. ejercicios meta-verbal como “yo soy el contenido de mis pensamientos”).
3. Procesos conductuales implicados:
Son los mecanismos analíticos funcionales que explican por qué estos procedimientos funcionan. Se identifican tres procesos clave:
1. Cambio en el control de estímulos:
Se logra redirigiendo la atención hacia aspectos no literales del pensamiento (ritmo, sonido, forma) para debilitar su función reguladora.
Ejemplo: repetir la palabra “fracaso” hasta que suene como un ruido, no como una sentencia.
2. Discriminación simple:
Consiste en generar experiencias donde la persona actúa a pesar del pensamiento, reforzando la noción de que puede tener una cognición y no obedecerla.
Ejemplo: “Pienso que soy un fraude, y aun así decido postularme al trabajo.”
3. Discriminación condicional:
Implica ver el pensamiento como parte de un contexto funcional más amplio, ayudando a que la persona entienda su origen, función, y limitaciones.
Ejemplo: “Este pensamiento aparece porque en mi historia fue útil desconfiar. No es verdad absoluta, solo una forma aprendida de cuidarme.”
¿Por qué importa esta distinción?
Separar resultado, procedimiento y proceso:
Evita errores clínicos como aplicar técnicas sin función clara. Mientras facilita investigación empírica sobre mecanismos activos y estimula creatividad basada en principios, no en recetas.
La defusión no es una técnica mágica ni un estado especial de conciencia. Es un fenómeno conductual: una disminución del control rígido del lenguaje sobre la conducta, alcanzada a través de procedimientos funcionales que operan sobre procesos analíticos claros.
ACT, bien aplicada, no enseña a “dejar ir pensamientos”, sino a reconocer su función, desliteralizarlos, y actuar con sentido.