21/06/2025
La conexión entre la flora intestinal y el cerebro, conocida como el eje intestino-cerebro, ha generado un creciente interés en la comunidad científica debido a su potencial impacto en la salud y el bienestar humanos.
👉La flora intestinal, también conocida como microbiota intestinal o microbioma, se refiere a la comunidad diversa de microorganismos que habitan en el tracto gastrointestinal humano.
👉El cerebro es el órgano central del sistema nervioso y desempeña un papel fundamental en prácticamente todas las funciones del cuerpo humano.
Se ha descubierto que existe una comunicación bidireccional entre el intestino y el cerebro, a través de una red compleja de señales nerviosas, hormonales e inmunológicas, que influyen en el funcionamiento de ambos órganos.
Las bacterias intestinales tienen la capacidad de producir una variedad de compuestos bioactivos, incluidos neurotransmisores como la serotonina, que desempeñan un papel crucial en la regulación del estado de ánimo y el comportamiento. Estos metabolitos pueden viajar a través del torrente sanguíneo hasta el cerebro, donde pueden afectar la función neuronal y la actividad cerebral.
Los desequilibrios en la microbiota intestinal, conocidos como disbiosis, se han asociado con una variedad de trastornos neuropsiquiátricos, incluida la depresión, la ansiedad, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y el autismo.
Comprender esta conexión intestino-cerebro es fundamental para desarrollar nuevas estrategias terapéuticas para el tratamiento de trastornos neuropsiquiátricos y mejorar la salud y el bienestar general.