01/06/2025
🧠😢“Mi tío usó sus conocimientos de psicólogo para m*nipularme y luego llevarme lejos de mi familia.
Yo solo tenía problemas de adolescente, y cuando el llegó de visita convenció a mis padres de que me daría terapia intensiva en la ciudad donde él vive. Mi mamá confió, era su cuñado, un ‘profesional’. Pero desde que llegué, algo no cuadraba: la casa estaba vacía, no había comida, ni novia como él decía. Me empezó a tomar más de 100 fotos desde el primer día, me puso en una dieta de puros jugos, y solo él los preparaba. Luego empecé a desmayarme. Supe que algo me estaba dando.
Cada vez estaba más débil, más sola, más vigilada. Puso cámaras con micrófono y me escondió las llaves. Revisaba hasta el bote de basura por si vomitaba el jugo. El día que intenté fingir una llamada a mi mamá, se rió en mi cara: ‘Eres pésima fingiendo’. Me daba miedo hasta hablar. Me decía que si un día no estoy, él solo diría que me fui. El primer ab* so consciente fue después de ac*sarme de provocarle a su amigo: gritó, me culpó… y me v*l o. A partir de ahí, fueron 4 o 5 veces al día. Yo solo pensaba: ‘quiero volver a mi casa’.
Cuando por fin logré salir, temblaba, no podía respirar. Mi papá me rescató un día antes de mi cumpleaños. Lloré las cuatro horas de camino a casa. Tenía hambre, asco, miedo, pero también alivio. En fiscalía me hicieron repetir todo, dibujarlo, recordarlo. Me dieron pastillas de emergencia, me inyectaron. Todo ese día fue una pesadilla… pero al menos ya estaba a salvo. Aun así, él huyó. Con ayuda de su papá, mi abuelo, se fue a Europa. Y yo me quedé con la culpa, la rabia, la vergüenza que no era mía.
Hoy sé que no fui yo. Que sobreviví. Que él usó todo lo que sabía de psicología para controlarme. Pero no pudo tocar mi alma. No pudo destruirme del todo. Y si estás leyendo esto, tío: que te quede claro… el miedo ya no es mío. Es tuyo. Porque esta vez no voy a callar. Esta vez no te vas a esconder.”
😢 Ámbar Landeros, sobre cómo el monstruo no vino de la calle, sino de su propia familia. 🖤 😿