Sanando el ama

Sanando el ama CANSADO DE RECORRER CAMINOS Y NO ENCUENTRAS SOLUCIÓN YO TE PUEDO AYUDAR...

El día que un padre enseñó a su hijo cómo se sale de la pobreza ✨«Nunca des dinero frente a tus hijos. Enséñales a dar o...
04/08/2025

El día que un padre enseñó a su hijo cómo se sale de la pobreza ✨
«Nunca des dinero frente a tus hijos. Enséñales a dar oportunidades».

Eran las 7:30 a.m. Un padre adinerado llevaba a su hijo a la escuela.
En una esquina, un hombre pedía ayuda con la mano extendida.

—Papá, ese hombre tiene hambre. ¡Ayudémoslo!

El padre lo miró con calma y le dijo:
—Vamos a aprender algo hoy.

Se acercó al mendigo y le propuso:
—¡Hola! Si me ayudas a lavar el auto, te doy una buena propina.

Pero el hombre respondió:
—No, jefe. Solo necesito ayuda. Nada más.

El padre insistió:
—Mira, solo es agua y un trapo. ¡Es fácil!

El mendigo lo rechazó otra vez:
—No se preocupe. Yo solo quería una ayuda.

El niño se quedó en silencio, mirando todo.
Y entonces su padre le dijo:

—Hijo, por esto no le di dinero. Porque el dinero no se regala, se gana.

La pobreza no se rompe dando billetes. Se rompe cambiando la mentalidad.

Tres verdades que debes enseñar a tus hijos (y a ti mismo):

El trabajo es dignidad.
Lavar carros, cargar cajas, limpiar pisos. Ningún trabajo es indigno si te mueve hacia tus sueños.

La limosna perpetúa la pobreza.
Ayuda no es dar dinero. Es dar oportunidades. Es enseñar a ganarse el pan.

La riqueza nace del valor.
Si das valor al mundo, el mundo te devuelve en abundancia. Esa es la ley real de la prosperidad.

¡Y no le pidas a Dios que te mande dinero!
Dale gracias por la salud, la fuerza y las ganas.

El resto... depende de ti.

No te acostumbres a pedir. Acostúmbrate a crear.

Estamos para servirte
02/08/2025

Estamos para servirte

Hay que recibir el mes 🐞con la sonrisa más grande 😁, con los ojos 👀 bien abiertos 😜 y el corazón ♥️latiendo fuerte .    ...
01/08/2025

Hay que recibir el mes 🐞con la sonrisa más grande 😁, con los ojos 👀 bien abiertos 😜 y el corazón ♥️latiendo fuerte .

Qué todo lo bueno te encuentre 🙃, te abrace 🤗 y te haga sentir viva por qué hoy 🌞 es un nuevo comienzo y así todos los días 😉.

Llegó agosto 😃 ‼️ y los días del año se nos van entre las manos 🤚, disfruta (te) ♥️, sonríe (te) 😃, siente (te) 😍 que vivir 💕 es solo una vez en la vida 💕.

TIENES LA PAREJA PARA LA QUE TE ALCANZÓ...En una pareja nadie es víctima de nadie, siempre somos cómplices como aquella ...
18/05/2025

TIENES LA PAREJA PARA LA QUE TE ALCANZÓ...

En una pareja nadie es víctima de nadie, siempre somos cómplices como aquella frase que dice "aceptamos el amor que creemos merecer"
En la mayoría de los casos es casi una regla que todos se sienten víctimas de las carencias y de los defectos del otro...

Y los terapeutas suelen confrontar con dos preguntas: ¿por qué estás casado con esa persona y por qué sigues con alguien que defines como neurótico y limitado?

Abróchense los cinturones, que aquí viene la respuesta: es para la que te alcanzó y porque tienes lo que crees que mereces. Si les hubiera alcanzado para más, estarían con alguien valioso, pero, ¿quién les correspondió?
¿Recuerdas la canción que dice: “que la chancla que yo tiro no la vuelvo a lenvantar”. Imagínate casarte con la versión emocional de una chancla. ¿Quién se va a animar a levantarla, un zapato fino y distinguido? Obvio no. ¿Entonces quién? Claro, pues otra chancla...

Las chanclas siempre vienen en pares. Cómo se vería una persona calzando en un pie una chancla y en otro un zapato espectacular. Un poco ridícula, ¿no? Pues lo mismo ocurre con la pareja: resulta impensable ver a un/a cavernícola/histérica/misógino/interesada con una persona sana que se respeta a sí misma...

Quienes no tienen capacidad de autocrítica para reconocer sus propias carencias, se sienten víctimas de los defectos del otro, en quien proyectan su propia “chancludez”. En lugar de utilizar su energía para mejorar, despotrican contra los defectos de la chancla que ven reflejada en el espejo de enfrente y que no es sino su propia imagen. Si la chancla insiste en que merece caminar al lado de una exquisita zapatilla de cristal, se va a llevar una gran desilusión porque su bajo perfil solo le alcanzará para otra chancla...

Esto me recuerda un cuento titulado “La perfección”.
Nasrudin conversaba con un amigo.
-Entonces, ¿nunca pensaste en casarte?
-Sí pensé-respondió Nasrudin.
-En mi juventud resolví buscar a la mujer perfecta. Crucé el desierto, llegué a Damasco y conocí a una mujer muy espiritual y linda, pero ella no sabía nada de las cosas de este mundo. Continué viajando y fui a Isfahán. Ahí encontré una mujer que conocía el reino de la materia y el del espíritu, pero no era bonita.

Entonces resolví ir hasta El Cairo, donde cené en la casa de una moza bonita, religiosa y conocedora de la realidad material.
-¿Y por qué no te casaste con ella?
-¡Ah, compañero mío!, ¡lamentablemente ella también quería un hombre perfecto!
La mujer perfecta es una “princesa”, mientras que el hombre perfecto es un “príncipe”. Nasrudin carecía de capacidad de autocrítica y se creía uno de ellos hasta que apareció una verdadera princesa en su vida que lo enfrentó con la dolorosa realidad: no le alcanzaba para una mujer perfecta porque él no era un hombre perfecto.

EN LUGAR DE IR POR LA VIDA BUSCANDO A LA PERSONA IDEAL, TENEMOS QUE TRABAJAR EN SER LA PERSONA IDEAL: O SEA, EN NUESTRA AUTOESTIMA...

Sin autocrítica no aprendemos nada de la experiencia. Según nosotros, nos separamos porque la pareja no supo hacernos felices. ¿Y luego qué? Decimos que terminamos la relación por culpa de las cucarachas del otro y nos llevamos las nuestras en lugar de preguntarnos qué tuvimos que ver en el fracaso.
En la pareja se forman los valores, la salud emocional y la infraestructura psicológica de los niños.

Es el espacio en donde se establece si tendrán una autoestima enorme o raquítica, si crecerán resentidos, desconfiados, inseguros, con envidia, escépticos, temerosos, egoístas (y por lo tanto, con la predisposición a tener poca o nula capacidad de autocrítica) o si tendrán una estructura psicológica llena de seguridad, bondad, generosidad, con un sentido altruista y solidario, una conciencia orientada hacia el bienestar colectivo, una perspectiva humanista y una vocación espiritual.

Si la pareja es una zona de desastre afectiva, no puede generar la integridad emocional de las nuevas generaciones. ¿Te imaginas la maravillosa herencia, la espléndida formación que reciben los hijos que tienen el privilegio de presenciar cómo sus padres resuelven sus diferencias sin ponerse a la defensiva, sin culparse el uno al otro, sin descalificarse mutuamente; que son capaces de reconocer y aceptar -sin que eso los altere- la falla que les corresponde?

Hay que construir una cultura de capacidad autocrítica, para que a todos nos alcance para la pareja que queramos.

"Mucho tiempo viví peleada con la infidelidad, mucho tiempo le temia a las mentiras y en todo ese tiempo creía que debía...
02/05/2025

"Mucho tiempo viví peleada con la infidelidad, mucho tiempo le temia a las mentiras y en todo ese tiempo creía que debía tener el control de todo para que no pasara hasta que un día entendí que realmente NO ESTABA EN MIS MANOS. Desde ese día solté el control, solté el sobrepreocuparme y simplemente entendí que cuando alguien va a fallar en la relación va a fallar sin importar lo que el otro haga, cuanto cuide o cuanto pida que no suceda. Así que desde ese entonces internamente liberé a mi pareja, lo vi un ser libre, autónomo e independiente capaz de tomar sus propias decisiones buenas o malas y capaz de afrontar las responsabilidades de sus actos. Desde ese entonces puedo dormir y vivir en paz dejando que mi pareja me engañe, me mienta, y se vaya con quien quiera si es lo que algún día le nace hacer y confiando en que esa información llegará a mí sin yo buscarla. Confiando en que cuando yo me enteré de que algo así pase sabré que hacer, sabré que decir y sobre todo sabré cómo irme. Pero mientras no pase, vivo tranquila y sin miedos".

El miedo a la infidelidad, al abandono y a las mentiras es una de las cosas más frecuentes en las relaciones de pareja pero les quisiera aclarar algo, la infidelidad no es el verdadero problema… el problema es que probablemente ya ha pasado, ya te han lastimado y decidiste quedarte. La traición duele si, pero duele más quedarte intentando volver a confiar y recuperar algo que jamás va ser igual. Trabajemos nuestros miedos y la relación con nosotros mismos, pongámonos primero y esa será nuestra garantía por si algún día nos pasa. Comprendamos que lo único que está en nuestras manos es lo que haremos si llega a pasar no evitar que pase.

Tomado del internet

TUS RIÑONES ALMACENAN MIEDOS, FOBIAS Y TRAUMAS...ASÍ PUEDES LIBERARTE DE ELLO...Practique este ejercicio diariamente dur...
25/03/2025

TUS RIÑONES ALMACENAN MIEDOS, FOBIAS Y TRAUMAS...
ASÍ PUEDES LIBERARTE DE ELLO...

Practique este ejercicio diariamente durante dos semanas y eliminará muchas de estas emociones acumuladas durante su vida, que muchas veces, después de un tiempo, suelen manifestarse en el cuerpo con dolores de cintura, problemas sexuales, dolores de huesos y oídos, caída del cabello, micción frecuente, etc.

Siéntese con las piernas juntas como muestra la imagen, inclínese ligeramente hacia adelante y entrelace los dedos de las manos rodeando las rodillas.

Preste atención a sus riñones y a sus oídos que son la salida de energía de los riñones.
Inspire suave y profundamente recordando en su mente algún miedo, fobia, trauma o temor que haya pasado en su vida a cualquier edad; luego, exhale juntando los labios emitiendo el sonido CHUUUOOOO y eliminando el miedo con la exhalación.

Realícelo SIETE veces… Cuando se encuentre en la cuarta respiración del ejercicio coloque las palmas de sus manos en sus riñones y sentirá la energía fría de la emoción que está expulsando.

La mejor manera de comprobar la eficacia del ejercicio es que luego de dos semanas de práctica, evoque la situación vivencial negativa y no le produzca nada.

En casos de traumas o miedos fuertes practíquelo dos veces al día.

~AMOR ES LA CLAVE~
Créditos a su autor

El toro invitó a sus amigos a un banquete.—No voy a aportar nada, porque ya estoy prestando mi casa —dijo.El perro aprov...
16/03/2025

El toro invitó a sus amigos a un banquete.
—No voy a aportar nada, porque ya estoy prestando mi casa —dijo.

El perro aprovechó y añadió:
—Yo aportaré un hueso que encontré el otro día y que todavía tiene un poco de carne.

El caballo también intervino:
—Yo puedo contribuir con un pedazo de queso que sobró del carnaval del año pasado. Está un poco rancio, pero aún no se ha puesto verde.

Todos miraron a la gallina, esperando escuchar su contribución.

—Ah, claro… entonces, ¿el resto lo pongo yo? —balbuceó la gallina—. Supongo que sí… la leña, el arroz, los frijoles y el trabajo. Solo falto yo…

El día del banquete, la gallina llegó temprano con un pañuelo atado en la cabeza y un machete en la mano. Estaba sudorosa, cubierta de ceniza, cargando la leña que le costó cortar. También trajo el arroz, los frijoles y el maíz.

El trabajo era enorme. Tanto, que al momento de poner la sal en los frijoles, sin querer se le fue un poco de más. ¡Quedaron salados!

Los invitados llegaron por la noche, cuando todo ya estaba listo.

El caballo entregó el queso, se sirvió un plato bien grande y, al probar los frijoles, se quejó:

—Ay no, gallina, ¿esto es sal con frijoles o frijoles con sal? ¡Jajaja!

La gallina se aclaró la garganta, contuvo las lágrimas y fingió estar alegre mientras seguía trabajando.

Después llegó el perro con su hueso, que ya estaba casi puro pellejo. Lo dejó a un lado, se sirvió un plato bien grande y también reclamó:

—¡Oye! ¿Qué te pasa? ¿Acaso piensas que somos toros para que estemos lamiendo sal?

El único que no se quejó fue el toro (porque a los toros les gusta la sal).

La gallina corrió a su casa y trajo más frijoles, esta vez unos frijoles finos de calidad. Los sazonó con la cantidad exacta de sal y el olor que salió de la olla llenó toda la casa.

El caballo y el perro se sirvieron dos veces. Comieron felices, pero ni siquiera se acordaron de darle las gracias a la gallina.

Toda la fiesta la gallina se la pasó en la cocina trabajando, mientras los demás reían y contaban historias sin siquiera pensar en ella.

Cuando la fiesta terminó, los animales se fueron uno a uno. Se despidieron entre ellos, pero nadie entró a la cocina para agradecer a la gallina ni despedirse de ella.

Exhausta, la gallina buscó algo para comer, pero no había nada. Solo encontró en el fondo de la olla una costra de frijoles secos. Con el estómago rugiendo, se apretó el cinturón y comenzó a lavar los platos y a limpiar el desastre que habían dejado.

Esto pasaba en todas las fiestas. Venían, se divertían y se iban. Nunca recordaban a la gallina, no notaban su ausencia, porque siempre estaba en la cocina dándolo todo.

Hasta que un día, en una fiesta como esas, la gallina no estuvo.

Ese día solo había queso podrido y huesos secos. No había comida sabrosa, no había leña, no había quien cocinara. No había frijoles de calidad como los que solo ella sabía hacer.

La fiesta perdió su gracia y, por primera vez, la recordaron.

Salieron a buscarla, no porque la extrañaran, sino porque la necesitaban.

—¡Vamos a su casa! ¿Sabes dónde vive?
—No…
—Yo tampoco…

Después de unas horas, pasaron frente a una cueva fría y abandonada. Desde el fondo, se escuchaba una voz que decía:

—Perdóname, mamá… yo solo quería proteger a la familia…

Eran las últimas palabras de la gallina antes de desaparecer.

Su voz quedó atrapada en el eco de la cueva. Los animales entraron con la esperanza de encontrarla, pero ella ya no estaba. Solo el eco de su voz se repetía una y otra vez.

Los animales corrieron a la casa del chivo, su único amigo, para buscar respuestas.

—¿Dónde está la gallina? ¿Por qué vivía en una cueva? ¿Por qué nunca nos dijo que no tenía una casa? ¿Por qué su voz sigue resonando allí, pidiendo perdón a su madre?

El chivo suspiró y respondió:

—¿De verdad no lo saben?

—Ella trabajó para ustedes todo este tiempo y ni siquiera se dieron cuenta de que no tenía un hogar. ¿Qué clase de amigos son? Ni siquiera sabían que no tenía familia.

El toro, el caballo y el perro se miraron sin saber qué decir.

Entonces, el chivo les contó la verdad:

—Hace mucho tiempo, ella vivía en un gallinero y tenía una familia feliz. Pero un día, una serpiente entró y la gallina luchó valientemente para defender a los suyos, mientras sus hermanas corrían a esconderse en los árboles.

La serpiente la mordió y, en lugar de agradecerle, su familia la echó, temiendo que el veneno se propagara. Desde entonces, nunca tuvo un hogar ni una familia. Vivía en esa cueva y, mientras sostenía el mundo de ustedes, su propia vida se desmoronaba.

Les daba alegría, les brindaba placer, pero en las noches solo su almohada sabía cuántas lágrimas derramaba.

El toro, el caballo y el perro abrieron los ojos con asombro y bajaron la mirada.

—¿Quieren saber dónde está? —preguntó el chivo.

—Se hundió en una profunda depresión y ya no tiene fuerzas para seguir trabajando gratis para ustedes. Yo la saqué de esa cueva y ahora la estoy cuidando.



Una historia que muchos viven en silencio.

En la vida hay muchas personas como la gallina de esta historia. Personas que hacen todo por los demás, que se esfuerzan para ver felices a los otros, que cargan con los problemas de todos mientras sus propias vidas son un desastre.

Personas que ríen durante el día, pero en la noche mojan su almohada con lágrimas. 🥹

Créditos a su autor.
🖤

Para ese estudiante, para ese compañero de trabajo, para la persona que se sienta en el bus a la par suya, para el emple...
18/02/2025

Para ese estudiante, para ese compañero de trabajo, para la persona que se sienta en el bus a la par suya, para el empleado que lo atendió en la tienda, supermercado, restaurante…

Esto aplica para TODOS:

Cada silla tiene una historia, una carga que no siempre se ve. Algunos niños llegan con el corazón roto, con hambre, con miedos, o con responsabilidades que no deberían cargar a su edad.

Es fácil perder de vista esto entre el ruido del día a día, pero es un recordatorio de lo importante que es actuar siempre con empatía, paciencia y amor.

Un gesto amable, una palabra de aliento o simplemente escuchar puede marcar una diferencia que no imaginas. Muchas veces, detrás de una mala conducta, de un silencio o de una mirada perdida, hay un grito de ayuda.

Cada uno de nosotros tiene la oportunidad de ser ese rayito de luz que alguien necesita en su día.

No sabemos las batallas que otros están enfrentando, pero lo que sí sabemos es que el respeto y la amabilidad nunca sobran.

A veces, un pequeño acto de bondad puede ser justo lo que alguien necesita para sentirse visto, valorado y comprendido. Nunca subestimes el poder que tienes para cambiarle el día, e incluso la vida, a alguien. ❤️

14/02/2025
El perdón no es olvidar ni justificar. Es desatar el n**o que llevamos dentro, ese que nos ata al dolor. Perdonar es ele...
01/02/2025

El perdón no es olvidar ni justificar. Es desatar el n**o que llevamos dentro, ese que nos ata al dolor. Perdonar es elegir libertad es mirar las cicatrices y decir: "ya no soy lo que me hirió, soy lo que me reconstruyó"

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