
03/07/2025
Muchas personas sienten vergüenza al hablar en terapia. Creen que serán juzgadas por lo que dicen, por lo que sienten o por lo que sueñan. Pero un terapeuta ético no juzga: escucha, acompaña y trata de comprender el sentido que eso tiene para ti.
La terapia no es un espacio para recibir juicios, sino para hacer preguntas, construir sentidos y, a veces, simplemente poder decir lo indecible.
Ahora bien, si sientes que “te juzgan” pero el terapeuta solo está en silencio o interpretando con cuidado, puede que esa incomodidad no venga de fuera… sino de adentro.
Desde el psicoanálisis, eso que te hace sentir culpable o juzgado sin que nadie lo haya dicho explícitamente, suele ser la acción del superyó: una instancia psíquica que internaliza las normas sociales, morales o familiares. Es como una voz interior que critica, exige, castiga… y muchas veces se cuela en la terapia sin ser invitado.
Hablar de eso, incluso si da pena, es ya una forma de empezar a desarmar su poder.
Porque en el fondo, lo que da vergüenza… también quiere decir algo.
Agenda tu cita al 📱 273 123 3368