04/11/2022
Hablamos un montón de soltar esos amores que ya no son para nosotrxs y no dan para más, y a veces dejamos un poquito de lado esos amistades que cumplieron su ciclo.
Soltar una amistad que lleva muchísimos años en tu vida, con la que has compartido tantos momentos, con la que has crecido, reído y superado corazones rotos juntxs, duele muchísimo y cuesta un montón.
Y es que hay momentos donde ya lo hablaron, donde has intentado que vuelva a ser como antes, te intentas seguir comprando historias de autoengaño para justificar su actitud hacia ti, pero simplemente un día te cansas de siempre entenderlx y comprender y no recibir lo mismo de vuelta.
A veces se nos olvida que crecemos, que cambiamos, que muchas veces ya no perseguimos el mismo proyecto de vida o simplemente ya no hay puntos de encuentro.
Se nos olvida que esa amistad necesitaba tiempo y reciprocidad para seguir, pues con puros recuerdos de los buenos momentos juntos no bastaba.
Y a veces solo queda decir: "te deseo toda la felicidad que te mereces y que cumplas los sueños que tantas veces hablamos juntxs, pero ya no es sano para mí, seguir en tu vida, gracias por el cachito de vida compartido, yo de lejoscelebraré tu vida".
En nombre de esa gran amistad que tuvieron, cuando ya no queda más que rescatar, solo queda decir GRACIAS.
Dejemos de forzar vínculos con personas que fueron muy importantes para ti, pero que hoy, todo se siente forzado. Una buena amistad, no tiene que durar toda la vida. Hay personas que solo podrán acompañarte en ciertas etapas de tu vida, y eso también está bien.
Te mereces amigos que celebren tus logros auténticamente, apoyen tus proyectos, te escuchen y alienten cuando lo necesites, y te hablen con la verdad aunque duela. Te mereces amigos verdaderos.