20/05/2024
Sentada en la cafetería tomando un café y escuchando a 3 chicas hablando mal de una tal Julia, después de 20 minutos de criticar desde el pelo hasta la familia de esa "Julia", con mucho libertinaje y sarcasmo, se callan porque Julia entra a tomar café con ellas...
Julia, una chica hermosa, educada, amable, cariñosa con el trío que le estaba destrozando y ella sin saber nada les invita a una cena el domingo (cumpleaños de su mamá) en su casa.... me quedé mirándolas, ellas alabando al hermano y al novio. Julia terminó su café y se retiró.
El trío volvió al tema favorito: Julia, pero ahora la preocupación era la ropa para ir a la fiesta....
Mirando al trío y a Julia, vi como la envidia, la amargura y la hipocresía vuelven feas a las personas.
¿Cuántas veces fuiste Julia y sin saber trataste bien a quien hablaba mal de ti?
No les des el gusto nunca. ¿Cuántos tríos como ese hay entre ustedes y retrasan su vida por pura maldad y envidia? ¿Para qué? ¿Por qué? ¿Qué ganan? ¿Acaso eso las hace unas personas menos miserables de su propia existencia?
A veces no tienes nada, pero lo poco que tienes es mucho para que los POBRES DE ESPÍRITU envidien tu vida, tu brillo y destruyan a toda costa la bondad que caracteriza a los seres de luz, aquellas personas cuya alma siempre dicen la verdad y no andan jodiwndo a nadie porque están centradas en hacer el bien por puro instinto divino de ser feliz con ello.
Cuídate, la envidia y la maldad caminan juntas y pueden estar a tu lado y tú ni siquiera lo sospechas.
- Tomado de la red