08/08/2025
¿Y los estudios adicionales? Y ¿la historia clínica como dios manda? Y ¿la ética?
🩸 Carta abierta al colega que trató la anemia sin saber por qué era anemia
Querido colega:
Fuiste tú quien, hace año y medio, vio a esa paciente con hemoglobina en 9. “Tómese estas pastillas de hierro”, le dijiste. No preguntaste si menstruaba, si sangraba, si comía bien, si había antecedentes. No viste la ferritina, no pediste nada más. Solo hierro.
Meses después bajaron las plaquetas. Las dejó en 90,000. ¿Y tu solución? Le recetaste ácido fólico. Porque aquí en Yucatán —no me digas que no lo has oído mil veces— “el ácido fólico sube las plaquetas”. Como si fuera dogma. Como si ese mito regional tuviera más peso que la fisiología, que la hematopoyesis, que la razón.
Pero la paciente no mejoró. Perdió peso. Empezó a sentir dolor de espalda. Cada vez más cansancio. Volvieron a subirle el hierro, el ácido fólico. Siguió yendo a donde tú, y luego con otros colegas que hicieron lo mismo. Nadie le explicó por qué tenía anemia. Nadie le dijo que tener plaquetas bajas no era normal. Que algo más profundo estaba pasando.
Llegó a mi consultorio un año después. La hemoglobina ya estaba en 7. Las plaquetas en 60. La creatinina, en 3.8. Hipercalcemia severa. Fracturas vertebrales por enfermedad ósea. Cuerpos extraños en cráneo. Una médula infiltrada. Un diagnóstico tardío de mieloma múltiple.
Y lo peor: ya no fue candidata a trasplante. La función renal era irrecuperable. Acabó en hemodiálisis. Todo por meses de “hierro y ácido fólico”.
Te lo digo de frente: no es solo un error de prescripción. Es una traición al acto médico. Es darle la espalda a todo lo que juramos. Porque lo que hiciste no fue medicina, fue adivinar. Fue jugar a silenciar síntomas como si el cuerpo no supiera por qué se queja.
Y no, el ácido fólico no sube las plaquetas. Deja de decirlo. Deja de recetarlo como si fuera paracetamol. Y si no lo sabes, no lo digas. Investiga. Pregunta. O mejor aún: refiere a tiempo. Porque ese año de retraso le costó a una mujer su calidad de vida. Le costó opciones. Le costó futuro.
Esta carta no es para exhibirte. Es para advertirle a otros colegas, y también a pacientes. Que si algo sale mal en sus estudios y su médico no les puede explicar por qué, busquen una segunda opinión. Que el hierro no es una solución mágica. Que el cuerpo no se queja por capricho.
📍 Si tienes anemia, plaquetas bajas, alteraciones en tus análisis y nadie te da una explicación clara, no aceptes un parche. No aceptes una receta sin diagnóstico.
📍 Si no te dicen de dónde viene el problema, exige respuestas. Tu salud lo vale.
🎯 En medicina, tratar sin diagnosticar no es curar. Es retrasar el daño hasta que ya no haya vuelta atrás.
📞 En mi consulta, no doy respuestas fáciles. Pero sí las correctas.
— Dr. Orlando Palma