22/06/2022
No es que no quiere, no puede “obedecerte”. El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Si tu hijo pierde objetos y sus pertenencias, deja sus tareas y actividades a medias, interrumpe lo que está haciendo y no retoma sus actividades, antes de etiquetarlo, debes saber que puede padecer Déficit de atención, que es una dificultad muy frecuente y se estima que entre un 5 % y un 8 % de la población infantil y adolescente lo padece, es decir, en grupo de 30 niños puede haber de uno a tres estudiantes que lo presentan. De cinco personas que lo padecen, cuatro son varones; aunque cuando aumenta la edad, la proporción se modifica, y de cada tres personas, dos son varones y una es mujer.
Causas
El hecho de que se presente el TDAH depende de varias condiciones, es decir, es multicausal. Los estudios científicos demuestran que hay factores genéticos que influyen en su aparición, ya que estos determinan la producción de Dopamina y Noradrenalina, sustancias químicas cerebrales que intervienen en los procesos de atención. Los modelos de crianza y educativos deficientes, la dieta, y algunos otros factores pueden agravar sus manifestaciones.
Algunas conductas que se presentan
a) No presta atención suficiente a los detalles o incurre en errores por descuido en las tareas escolares
(b) Tiene dificultades para mantener la atención en tareas o en actividades lúdicas
(c) Parece no escuchar cuando se le habla directamente
(d) No sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares, encargos, u obligaciones en el centro de trabajo (no se debe a comportamiento negativista o a incapacidad para comprender instrucciones)
(e) Evita, le disgusta o es renuente en cuanto a dedicarse a tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (como trabajos escolares o domésticos)
(f) Extravía objetos necesarios para tareas o actividades (por ejemplo, juguetes, ejercicios escolares, lápices, libros o herramientas)
(g) Se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes
(i) Es descuidado en las actividades diarias.
Tratamiento
El abordaje debe ser multidisciplinar, ya que se sugiere intervención farmacológica, psicológica y pedagógica. El tratamiento psicológico deberá ir orientado a los padres y al afectado mientras se trabaja en equipo con el colegio. El trabajo en uno de los ambientes (en casa o en el colegio) no hace que se modifiquen los comportamientos en el otro ambiente, por lo tanto se necesitará trabajar en ambos ambientes.
Los padres necesitarán información sobre el trastorno, entrenamiento en el manejo de las conductas disruptivas, estrategias de interacción-comunicación y de resolución de problemas. Los afectados necesitarán ayuda en el control de las emociones, comportamientos e impulsos, reestructuración de pensamientos negativos, mejora de la autoestima y de las habilidades sociales, y resolución de problemas. El psicopedagogo del colegio y los profesores son claves para el buen funcionamiento escolar del niño/a con TDAH, y por tanto de su autoestima y su futuro. Necesitarán información y conocer las limitaciones concretas del alumno para establecer una adecuación correcta del temario, pautas de resolución de problemas y aplicación de contingencias en el aula y, de ser necesario, una adaptación curricular.
Si deseas atención para tu hijo, puedes hacer cita al 479 137 01 75