28/10/2025
🌙🐾 Carta a mi manada del alma
Hoy, 27 de octubre, las puertas del cielo se entreabren y las almas fieles regresan por un instante a casa.
Yo los siento llegar… a todos ustedes, mis amores de cuatro patas que marcaron mi vida con huellas que ni el tiempo ni la muerte pueden borrar.
KRAKEN, mi primogénito, mi guardián elegante de ojos delineados. Fuiste mi primer “hijo”, mi compañero valiente, pequeño de cuerpo pero gigante de espíritu. Tu presencia me enseñó lo que significa tener un amor propio, una lealtad elegida y una mirada que dice más que mil palabras.
ROJA, mi dulce irlandesa de alma herida. Llegaste temerosa y floreciste en amor. Me enseñaste que la confianza se cultiva con paciencia, y que ninguna herida es tan profunda que no pueda ser tocada por la ternura.
BASTET, noble y silencioso, guardián de la calma. En ti aprendí que la verdadera fuerza no necesita rugir, que basta con estar, con mirar, con cuidar.
MAYITA, mi niña perdida, la que se me escapó de los brazos pero nunca del corazón… sigo creyendo que tus patas siguen corriendo libres, esperándome en algún prado del cielo.
HANNA, mi hija del alma. Mi maestra en amor incondicional, mi espejo más profundo. A ti te rogué al cielo, y cuando partiste me dejaste el regalo más grande: el anuncio de Joshua. Fuiste el puente entre el deseo y la vida, el alma que me preparó para ser madre.
KALLIE, mi rebelde luminosa, la cómplice de travesuras, la que enseñó que la libertad también es una forma de amar.
Y KIRA, mi milagro. La que sobrevivió cuando nadie lo esperaba, la que me enseñó que la vida insiste, que incluso desde la fragilidad se puede seguir jugando, amando, viviendo con el corazón de una cachorra eterna.
Hoy, cuando la noche se llena de susurros y las sombras se tornan suaves, los imagino aquí —Kraken, Roja, Bastet, Maya, Hanna, Kallie y Kira— corriendo entre los jardines del alma, revolcándose entre mis recuerdos, llenando mi pecho de risas, de ladridos, de vida.
Gracias por haberme elegido, por haberme acompañado, por haber sido mis guardianes, mis espejos y mis maestros.
Sigan corriendo libres, mis amores.
Yo sigo aquí, caminando con Jin y Gaia, pero sabiendo que ustedes, mis eternos, nunca se fueron del todo.
Porque el amor —como las huellas en el alma — jamás se borra. 🕯️🐾✨