30/05/2024
Recordemos que los estados y sus aparatos de gobierno son patriarcales, qué las mujeres siempre somos el botín de guerra, la guerra es entre hombres luchando por la supremacía en este caso supremacía étnica y económica de Israel. Qué la guerra sea entre hombres y por los hombres, no valida el abuso desproporcionado de la fuerza, el ejercicio del poder y la violencia ejercida contra la sociedad civil de ambos "bandos" las vidas humanas son importantes y debemos de dejar de identificarnos como los buenos o los malos, porque ese discurso es de los patriarcas en el poder, de los dueños del capital y sus grandes empresas a quienes lo único que les interesa es aumentar su poder, ganancias y demostrar su fuerza.
La economía de guerra es lo que salva a los estados imperialistas de no desmoronarse y seguir manteniendo su supremacía.
A ellos no les importa la vida, su necropolítica, no distingue raza, género, edad, posición social, ni credo, su interés es permanecer.
Asi que es importante dejar de pelear sus batallas, dejar de validarles el discurso y comenzar a mirarnos como iguales, a ser críticas y alzar la voz ante este geno€1d10, porque los que estamos poniendo los mu***os somos la gente de a pie de los "dos bandos" en confrontación, es claro que con la diferencia de los privilegios de un bando en particular.
Es momento de qué levantemos la voz y que tomemos la iniciativa de reorganización del tejido social, el capitalismo heteropatriarcal voraz y necrotizante es lo que nos esta destruyendo como especie y como planeta, no perdamos de vista al verdadero responsable de la crisis mundial actual.