12/01/2024
La madre, constituye desde el comienzo de la vida de un niño la figura de apego mas importante. Lo primero que me viene al pensamiento es la palabra protección, y es así, en casi todos los planos de la vida. En primer lugar es nuestra madre quien nos concibe, nos trae al mundo y nos alimenta desde pequeños, esta unión es indispensable para la existencia de toda persona. A la edad de 3 años perdí a mi madre, asumir éstos roles es un instinto de supervivencia, esta imagen me ha llegado a lo mas profundo de mi ❤️
Desde que nacemos este apego es fundamental para el desarrollo emocional de un niño, son duros los efectos que se generan con la ausencia de una madre, sean ausencias permanentes o breves, son duros los golpes a nuestra autoconfianza, surgen sentimientos de abandono, rechazo, desconfianza, soledad. En ocasiones aprendemos a llevar esta ausencia gracias al soporte de otros familiares, pero en nuestro interior permanece un vacío, esto es, una sensación de malestar emocional con uno mismo, que va también unido a la sensación de soledad, falta de motivación e interés por las cosas, e intentamos llenar una y otra vez ese vacío con banalidades, dependencias emocionales y adicciones.
Aprende a escuchar tus necesidades, deseos e inquietudes, toma consciencia de lo que te sucede, de todas tus carencias afectivas. Permite sentir todas esas emociones que pesan, para que puedas aprender a lidiar con ellas.
Llenar un vacio emocional es un proceso que conlleva altas y bajas, es un camino con paradas, caídas y nuevos comienzos.
"Es curioso que la vida, cuando mas vacía mas pesa" León Daudi