07/12/2023
Se acerca la Navidad, una época en la que nos reencontramos con nuestros familiares más cercanos y en la que asistimos a numerosas comidas y cenas de celebración. Unas fechas muy señaladas que los pacientes con cáncer viven todavía con más intensidad y que pueden disfrutar de la misma forma que cualquiera si siguen ciertas pautas dietéticas.
𝐄𝐬𝐭𝐚 𝐝𝐢𝐞𝐭𝐚 𝐝𝐞𝐛𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐫 𝐫𝐞𝐠𝐮𝐥𝐚𝐝𝐚 𝐞𝐧 𝐛𝐚𝐬𝐞 𝐚 𝐥𝐚 𝐞𝐝𝐚𝐝, 𝐬𝐞𝐱𝐨 y, sobre todo, el tipo de tratamiento que está recibiendo el paciente y la fase de la enfermedad en la que se encuentra en esos momentos. Como apunta este especialista, “los síntomas cambian dependiendo del tipo de tratamiento y es necesario adecuar la alimentación en cada caso”.
Así, por ejemplo, los tratamientos con quimioterapia por vía intravenosa, la radioterapia o la inmunoterapia pueden producir alteraciones en el sabor, náuseas o estreñimiento, mientras que los pacientes en tratamiento hormonal refieren más problemas relacionados con el control del peso y alteraciones glucémicas y/o dislipémicas. Asimismo, hay que tener en cuenta también las características de los pacientes que se han sometido a una cirugía y que pueden tener alteraciones en la deglución de los alimentos o malabsorción de nutrientes, lo cual puede provocar que los alimentos no se muevan de manera normal por el tubo digestivo.
Como entrad, por ejemplo, un puré de calabaza podría ser una opción muy recomendable sobre todo en pacientes con cáncer gástrico y cáncer de esófago, Además, aporta calcio, vitaminas y diversos aminoácidos.
Como plato principal, el pavo se presenta como una opción con alto nivel proteico (aporta más de 20 gramos de proteína por cada 100 gramos) y fácil digestión que puede proporcionar energía al músculo, al tiempo que estimula ciertas bacterias de la microbiota que pueden ejercer una función inmunomoduladora.
Además, cocinado con dátiles, puede aportar un extra de energía, muy recomendable en la mayoría de estos pacientes.
De postre, el yogur puede ser también un alimento muy beneficioso y apto en todos los casos.