10/06/2024
Los medicamentos de patente y los genéricos tienen diferencias importantes, aunque ambos pueden ser efectivos para tratar enfermedades. Aquí están las principales diferencias:
1. **Costo**:
- **Patente**: Generalmente, son más caros debido a los costos de investigación, desarrollo y marketing que la empresa debe recuperar.
- **Genérico**: Son más económicos ya que no incluyen estos costos, solo el de producción.
2. **Nombre**:
- **Patente**: Tienen nombres comerciales específicos.
- **Genérico**: Llevan el nombre del ingrediente activo.
3. **Apariencia**:
- **Patente**: Pueden tener formas, colores y empaques distintivos.
- **Genérico**: Su apariencia puede diferir en forma y color, pero no en eficacia.
4. **Disponibilidad**:
- **Patente**: Solo se pueden fabricar y vender por la empresa que posee la patente mientras esta esté vigente.
- **Genérico**: Pueden ser fabricados y vendidos por cualquier empresa una vez que la patente del medicamento original expira.
5. **Regulación y pruebas**:
- **Patente**: Deben pasar rigurosas pruebas de seguridad, eficacia y calidad antes de ser aprobados.
- **Genérico**: Deben demostrar que son bioequivalentes al medicamento de patente, es decir, que funcionan de la misma manera en el cuerpo.
6. **Marketing**:
- **Patente**: Suele haber una fuerte inversión en publicidad y marketing.
- **Genérico**: Menor inversión en marketing, ya que se basan en el reconocimiento del medicamento original.
En resumen, aunque los medicamentos genéricos y de patente pueden diferir en costo, nombre, apariencia y marketing, ambos deben cumplir con los mismos estándares de calidad y eficacia establecidos por las autoridades sanitarias.