
26/03/2025
¿Qué es el Hígado Graso?
El hígado graso, o esteatosis hepática, es una condición en la que se acumula grasa en el hígado. Puede ser:
Hígado graso no alcohólico (HGNA): Relacionado con obesidad, diabetes y malos hábitos alimenticios.
Hígado graso alcohólico: Causado por el consumo excesivo de alcohol.
Si no se trata, puede progresar a inflamación (esteatohepatitis), fibrosis, cirrosis o incluso cáncer de hígado.
2. Causas y Factores de Riesgo
Mala alimentación: Dieta alta en grasas saturadas y azúcares.
Obesidad y sobrepeso.
Diabetes tipo 2 y resistencia a la insulina.
Sedentarismo y falta de ejercicio.
Consumo excesivo de alcohol.
Uso prolongado de ciertos medicamentos.
3. Síntomas del Hígado Graso
El hígado graso es silencioso en sus primeras etapas, pero puede causar:
Fatiga y debilidad.
Dolor o molestia en la parte superior derecha del abdomen.
Inflamación del hígado (hepatomegalia).
Náuseas y pérdida de apetito.
Color amarillento en piel y ojos (ictericia en casos avanzados).
4. Diagnóstico
Análisis de sangre: Evaluación de enzimas hepáticas (ALT, AST).
Ecografía hepática: Detecta acumulación de grasa.
Elastografía o biopsia hepática: Para casos más avanzados.
5. Tratamiento y Manejo del Hígado Graso
No hay un tratamiento específico, pero los cambios en el estilo de vida pueden revertirlo.
A. Alimentación saludable
Aumentar: Frutas, verduras, fibra, ácidos grasos omega-3.
Evitar: Azúcares refinados, harinas procesadas, grasas trans, alcohol.
B. Actividad física
Hacer ejercicio al menos 30 minutos al día (caminar, nadar, bicicleta).
El ejercicio ayuda a reducir la grasa en el hígado.
C. Control de enfermedades asociadas
Mantener un peso saludable.
Controlar la diabetes y el colesterol.
D. Alternativas naturales (con asesoría médica)
Cardo mariano: Protege el hígado y ayuda a regenerarlo.
Cúrcuma: Propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Té verde: Reduce la acumulación de grasa en el hígado.
6. Prevención del Hígado Graso
Llevar una dieta equilibrada.
Mantener un peso adecuado.
Evitar el consumo excesivo de alcohol.
Hacer ejercicio regularmente.
Realizar chequeos médicos periódicos.