10/02/2020
LA DEMENCIA NO ES UNA CONSECUENCIA DEL ENVEJECIMIENTO.
La demencia es un síndrome que implica el deterioro de la memoria, el intelecto, el comportamiento y la capacidad para realizar actividades de la vida diaria.
La demencia es una de las principales causas de discapacidad y dependencia.
La demencia es causada por diversas enfermedades y lesiones que afectan al cerebro, como la enfermedad de Alzheimer o los accidentes cerebrovasculares.
Puede resultar abrumadora no solo para quienes la padecen, sino también para sus cuidadores y familiares..
Etapa temprana:
-tendencia al olvido
-pérdida de la noción del tiempo
-desubicación espacial, incluso en lugares conocidos
Etapa intermedia:
-empiezan a olvidar acontecimientos recientes, así como los nombres de las personas
-se encuentran desubicadas en su propio hogar
-tienen cada vez más dificultades para comunicarse
-empiezan a necesitar ayuda con el aseo y cuidado personal
-sufren cambios de comportamiento, por ejemplo, dan vueltas por la casa o repiten las mismas preguntas.
Etapa tardía es la última de la enfermedad
-la dependencia y la inactividad son casi totales.
-dificultades para reconocer a familiares y amigos
-dificultades para caminar
-alteraciones del comportamiento que pueden desembocar en agresiones.
No hay ningún tratamiento que pueda curar la demencia o revertir su evolución progresiva. Sin embargo, sí existen numerosas intervenciones que se pueden ofrecer para apoyar y mejorar la vida de las personas con demencia y sus cuidadores y familias.
Los objetivos principales de atención son:
-diagnosticarla para posibilitar un tratamiento precoz y óptimo
-optimizar la salud física, la cognición, la actividad y el bienestar
-identificar y tratar enfermedades físicas concomitantes
-proporcionar información y apoyo a largo plazo a los cuidadores
Los estudios demuestran que se puede reducir el riesgo de padecer demencia haciendo ejercicio con regularidad, no fumando, evitando el uso nocivo del alcohol, controlando el peso, tomando una alimentación saludable y manteniendo una tensión arterial y unas concentraciones sanguíneas adecuadas de colesterol y glucosa.
"La demencia borra la memoria, no los sentimientos".