17/07/2025
Decir "no pasa nada" cuando en realidad pasa todo, es como tapar una herida con silencio: por fuera parece calma, por dentro supura dolor.Evitar el conflicto no lo disuelve, solo lo acumula. Y lo que se guarda, al final, se manifiesta: en el cuerpo, en la mente o en los vínculos.Hablar desde lo que sentimos es un acto de honestidad interna y también de libertad. No siempre es cómodo, no siempre será bien recibido, pero es profundamente sanador. Cuando nos callamos por miedo a incomodar, a ser juzgados o a perder, nos vamos perdiendo primero a nosotras mismas.Decir lo que sentimos no es egoísmo, es autocuidado. No se trata de imponer nuestra verdad, sino de no abandonarla. Cuando expresamos desde el corazón con respeto, pero con firmeza, abrimos espacio a relaciones más reales, más cercanas, más humanas.