
16/09/2025
Hoy me encontré con una metáfora visual muy clara:
Un platillo quedó totalmente quemado después de una hora a 480°, mientras que otro salió perfecto tras tres horas a 150°.
Esto me recordó que el verdadero crecimiento —ya sea personal, profesional o espiritual— no depende de la velocidad, sino de la estrategia, la constancia y la paciencia.
Vivimos rodeados de prisa y urgencia, pero lo más valioso necesita tiempo ❤️🙏🏼
Así que, si sientes que tu proceso va lento… confía. Tal vez lo que estés creando se esté cocinando a fuego lento, y sea algo realmente extraordinario.