
05/09/2025
Contenido de valor, gracias Psic.Alejandra García excelente post!
Vivimos en una cultura que nos hace sentir culpa al descansar, como si solo valiéramos por lo que producimos. Esa culpa no surge de la nada: se siembra desde la infancia con frases como “el flojo trabaja doble” o “el tiempo es oro”. Crecemos creyendo que nuestro valor depende de lo que logramos y no de lo que somos, y así el descanso deja de ser un derecho para convertirse en un lujo sospechoso.
El problema es que esa culpa desgasta: al castigarnos por parar, terminamos menos productivos y más cerca del burnout. Descansar, en cambio, es un acto de resistencia y autocuidado. No necesitas justificarlo: no es perder el tiempo, es recuperar energía para vivir, crear y disfrutar mejor.